Libre. El exfuncionario es acusado por un fraude de 33 millones de pesos dentro de la CFE.
Néstor Moreno, exdirector de Operación de la Comisión Federal de la Electricidad, abandonó el Reclusorio Oriente pocas horas después de ser detenido por la Policía Federal debido a que tenía una suspensión provisional de la orden de aprehensión dictada por un juez federal con sede en Monterrey.
Moreno es acusado de enriquecimiento ilícito por 33 millones 99 mil 92 pesos, dinero recibido presuntamente como pago por el otorgamiento de contratos durante su gestión en la CFE.
La Procuraduría General de la República informó que por este motivo, la jueza Cuarto de Distrito en materia penal de la Ciudad de México no tuvo por cumplida la orden de aprehensión que libró en contra del exfuncionario.
La dependencia anunció que impugnará la decisión de la juez y hará valer las acciones legales que correspondan para que se niegue la suspensión definitiva a Moreno Díaz y se declare improcedente el juicio de amparo, a fin de procesarlo por el delito del que es acusado. El 3 de agosto de 2011, Néstor Moreno Díaz solicitó un amparo ante el juzgado Quinto de Distrito en materia penal de Nuevo León, con sede en Monterrey contra la orden de aprehensión dictada en su contra por algunos los jueces del Distrito Federal y otras autoridades. Ese mismo día el juez Quinto de Distrito le concedió la suspensión, es decir, ordenó que no fuera aprehendido, a condición de que una vez que conociera con precisión qué juez había girado la orden de aprehensión, contaba con tres días para comparecer ante él, pues de no hacerlo, la suspensión dejaría de tener efectos.
De acuerdo con la PGR, el 22 de agosto, la juez Cuarto de Distrito informó que el 8 de ese mismo mes había girado orden de aprehensión en contra de Moreno, lo que se le notificó a éste, ese mismo día.
Por ello, los tres días que tenía de plazo para comparecer ante la juez que libró la orden de aprehensión fueron los 24, 25 y 26 de agosto más 24 horas que tenía para comprobarlo ante el juzgado que le concedió la suspensión, por lo que el plazo concluyó el 30 de agosto pasado.
La PGR asegura que a partir de esa última fecha, la suspensión de la orden de aprehensión dejó de tener efectos y desde ese momento podía ser detenido.
"En tales condiciones, el pasado 3 de septiembre, no existía motivo legal que impidiera detenerlo y llevarlo a la jueza Cuarto", explicó la PGR.
