Salen fuerzas armadas a calles de Egipto
Las fuerzas armadas salieron a las calles de El Cairo el viernes para imponer el toque de queda, al anochecer de un viernes caótico y violento en el mayor reto que ha enfrentado el régimen autoritario del presidente Hosni Mubarak en casi 30 años.
Se alzaron llamas de neumáticos y vehículos policiales incendiados en varias ciudades. Partes de la sede del partido de gobierno en la capital estaban envueltas en llamas, en una expresión de furia y encono frente a un régimen considerado corrupto, represivo y nada interesado en resolver la pobreza que aflige a casi la mitad de los 80 millones de egipcios.
"No puedo creer que nuestra policía, nuestro gobierno sigan atacándonos así", dijo Ahmad Salah, de 26 años, quien participó en las manifestaciones en El Cairo. "''Hace horas que estoy aquí, me lanzan gases, pero sigo adelante. Este gobierno cobarde tiene que caer. Nos aseguraremos de ello".
Al caer la noche, algunos manifestantes desafiaron el toque de queda y rezaban en las calles.
En una de muchas escenas asombrosas, miles de manifestantes con piedras, vidrios y palos pusieron en fuga policías antimotines en la plaza central de El Cairo, y varios policías se despojaron de sus uniformes para unirse a las manifestaciones.
Un periodista de la Associated Press vio a los manifestantes aplaudir a los policías que se unieron a ellos e incluso alzarlos en andas, en una de las muchas escenas dramáticas que se registraron en todo Egipto el viernes.
Después de la fuga de la policía, los manifestantes pudieron ocupar la enorme Plaza Tahrir, de la que fueron excluidos durante la mayor parte del día por una fuerte presencia policial.