Los Guerreros no pudieron festejar con un triunfo su partido 900 en Primera División y se hunden cada vez más en la crisis que ocasionó la salida del técnico Rubén Omar Romano. (El Siglo de Torreón)
Santos Laguna tocó fondo y anoche ligó su quinta derrota consecutiva del Torneo Clausura 2011, igualando la marca negativa que había registrado en cuatro ocasiones anteriores, en las temporadas 88-89, 90-91, 94-95 e Invierno 97, mientras que Monarcas, con el triunfo conseguido anoche, rompió una racha de casi 11 años de no ganar en el Estadio Corona.
Los Guerreros no pudieron festejar con un triunfo su partido 900 en Primera División y se hunden cada vez más en la crisis que ocasionó la salida del técnico Rubén Omar Romano. El equipo de Monarcas no ganaba en el Estadio Corona desde el 21 de mayo del año de 2000, cuando en el partido de vuelta de Cuartos de Final de la Liguilla ganó 1-0 con gol de Heriberto Román Morales.
Una buena entrada registró anoche el Estadio Corona, que se engalanó con una hermosa Luna llena para deleite de los asistentes al partido, fenómeno que no se registraba desde 1993. Previo al encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del Sunami de Japón.
Sin dos de sus titulares indiscutibles saltaron a la cancha Guerreros y Monarcas portando cada uno una manta para desearles una pronta recuperación a Fernando Arce y a Mauricio “El Pampa’’ Romero, respectivamente, con los siguientes mensajes: “Fer, un equipo está contigo’’ y “Mauricio, estamos contigo’’.
Había expectación por ver si los técnicos Diego Cocca y Tomás Boy intercambiarían el tradicional saludo de inicio de partido, cuando los dos entrenadores se desean suerte. En esta ocasión no se cumplió el ritual, pues “El Jefe’’ Boy pasó de lado por la banca del Santos Laguna y ni siquiera volteó a ver a quien un día jugó bajo sus órdenes en el equipo Veracruz.
Durante el encuentro se dio a conocer que ayer murió un hermano de Fernando Arce, víctima de cáncer de páncreas.
Monarcas lució en su uniforme de visitante una franja diagonal de color amarillo, como aquella que había en su playera oficial de las décadas de los años ochentas y noventas.
El primer tiempo fue “pasado por agua’’ y la mayor aproximación de Santos Laguna fue un tiro de Christian Benítez que salvó el defensa Adrián García Arias. Al término de los primeros 45 minutos un sector del público abucheó al técnico Diego Cocca y el grito de ¡Cocca, fuera, fuera! se escuchó en las tribunas como un presagio de lo que iba a pasar al término del encuentro.
Apenas iniciada la parte complementaria se agigantó la figura del portero visitante Federico Vilar con su extraño número tres en los dorsales, al desviar de un manotazo un tiro a “quemarropa’’ de Christian Benítez, que levantó exclamaciones en las tribunas.
Los aficionados laguneros apoyaron a su equipo en todo momento, con cánticos y saltando, no obstante que el partido cayó en continuos baches, pues el buen futbol fue a “cuentagotas’’.
Una jugada dentro del área visitante en la que Carlos Darwin Quintero resbaló y dio la impresión de que el defensa Adrián Aldrete había cometido penalti sobre el colombiano, “prendió la mecha’’ entre los jugadores de ambos bandos, resultando expulsado Rodolfo Salinas al minuto 66 por acumular doble tarjeta amarilla. Los ánimos se caldearon y hubo un “zafarrancho’’ que afortunadamente no pasó a mayores consecuencias.
En las tribunas se registró un enfrentamiento entre porristas de Monarcas y Santos Laguna, habiendo detenido los elementos de seguridad a varios porristas visitantes.
Santos Laguna se quedó con diez hombres en el terreno de juego y Monarcas aprovechó para imponer condiciones en la cancha. El gol de los michoacanos se veía venir, la defensa local redoblaba esfuerzos para evitar la caída de su meta, primero fue Felipe Baloy, quien despejó el balón en la línea de meta. Jaime Toledo en una excelente cobertura evitó que los visitantes anotaran.
“Tanto va el cántaro al agua, hasta que se rompe´´, reza un refrán, y así fue anoche, cuando Santos Laguna estaba volcado sobre la portería de Federico Vilar, “El Guty’ Estrada perdió un balón en terreno enemigo y Joao Rojas aprovechó para descolgarse por banda izquierda y centró para que Rafael Márquez Lugo anotara al minuto 86 el gol que marcó la diferencia en el partido.
La anotación cayó como “balde de agua fría’’ entre los aficionados laguneros y empezaron a abandonar el Estadio Corona para demostrar su inconformidad por el mal desempeño de su equipo, que ligó su quinta derrota consecutiva en el Clausura 2011, a la que se suman los dos partidos perdidos ante Cruz Azul en Cuartos de Final dentro de la Concahampions.
El público despidió al técnico Diego Cocca al coro de ¡Cocca, fuera, fuera!, quien fue ratificado anoche en su cargo por el presidente del club, Alejandro Irarragori, pese a que no ha ganado en siete partidos que ha estado al frente de los Guerreros.