Vaqueros Laguna sigue batallando demasiado en este inicio de temporada de la Liga Mexicana de Beisbol. Hasta ayer apenas habían podido conseguir par de victorias, nada acorde con lo que estaba en el presupuesto para el equipo naranja. Hay quien se queja del calendario de inicio, con potencias como Sultanes, Diablos y desde este viernes los bicampeones Saraperos; pero no es motivo para quejarse, toda la temporada será un calendario duro. Ya vimos a Reynosa y su potente artillería, además de que pocos esperaban lo bien que están rindiendo brazos como los de Héctor Chavarría y Alberto Manrique, alguna vez vestidos de naranja.
Sorprendió que Demetrio Gutiérrez falló en el primero ante Diablos, apenas pudiendo sacar un tercio de entrada y para que le endilgaran cinco carreras y dos cuadrangulares, cuando apenas una semana antes había lanzado más de seis entradas en sólo una carrera contra una ofensiva tan potente como la de Sultanes. Desde Monterrey llegaron elogios para el zurdo, que debe seguir enfocado mentalmente para realmente tener un año de consolidación. Baudel tuvo sus acostumbradas distracciones el miércoles, pero metió el brazo como sabe, y el de Ahome mereció el triunfo. Le falta a Vaqueros un apretón de tuercas, que desde el núcleo del equipo exista ese deseo único de ganar, y claro está, una buena dosis de confianza pondrá a trabajar de mejor manera la artillería, y la confianza se logra, amigos, sólo con victorias.
Ayer inició la temporada de las Grandes Ligas, 162 juegos para cada equipo en busca del gallardete de la Serie Mundial. De inmediato surgen los pronósticos y los favoritos, la mayoría apuntando a Filadelfia en la Liga Nacional y a Boston en el joven circuito, al menos esos han sido los picks que más ha leído un servidor. A estas alturas, en 2010 nadie hubiese pensado en una Serie Mundial entre Texas y San Francisco, demostrando lo impredecible y aventurado que resultan las Ligas Mayores.
Los Filis tienen la mejor rotación del juego, encabezada por el "Doc" Halladay, y ciertamente no veo quién pueda pelearle el banderín a los de la campana. Atlanta pelearía el comodín, pero no la tendría nada fácil, hay toneladas de talento joven en Cincinnati, St Louis (mi gallo para la central), San Diego, los propios Gigantes y los Rockies, quienes, para mí, deben jugar en octubre sí o sí. En la Americana, el Este volverá a ser una guerra aparte, Yanquis y Boston no estarán solos, sumados a la pelea estarán los Rays.
El triunfador aquí será el que tenga el pitcheo abridor más consistente, y yo no confío ni tantito en la irregular rotación de los patirrojos. Oakland competirá por comodín, ya que sumó los bates de Hideki Matsui y David de Jesús. Creo que los Medias Blancas se llevan la central por arriba del poderoso Minnesota y el sensacional Joe Mauer, y el Oeste para Texas, que a pesar de que perdió a Cliff Lee, esperan el show del ex diamante de Arizona, Brandon Webb, ganador del Cy Young en 2006 y que está de regreso tras una lesión.
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