Con récord de 5 y 11 en ganados y perdidos (hasta el jueves) Vaqueros Laguna se ubica en el fondo del standing de la Zona Norte. No es el arranque de campaña que tenía visualizado y mucho menos planificado el equipo naranja, que además está batallando con las lesiones siempre inoportunas, y su talón de Aquiles sigue siendo el pitcheo, aunque el bateo oportuno también tiene su alto grado de responsabilidad, ya que ha brillado por su ausencia para los naranjas de "Chico" Rodríguez.
Los cuadrangulares recibidos, y el elevado número de corredores dejados en las almohadillas son los dos factores que han impedido a Laguna compilar un mayor número de victorias. El pitcheo de Vaqueros es el que exhibe la peor efectividad de la Liga Mexicana (6.56), un mal que arrastra desde la temporada anterior. Además, los pitchers laguneros han sido los más sacudidos por los cuadrangulares contrarios; colectivamente, Vaqueros ha recibido la escalofriante cantidad de 28 jonrones, sí amigos, 28 cuadrangulares recibidos en apenas 16 juegos; pónganle adjetivo.
El 1, 2 y 3 de la rotación abridora naranja ha sido muy zarandeada: Juan Delgadillo (6) encabeza la lista de pitchers a los que más les han parqueado la de 108 costuras en la temporada; Ramón García ha recibido 5 palos de largo alcance, y Esteban Yan la ha visto desaparecer 4 veces. Sin embargo, el pitcheo lagunero es de los más ponchadores (tercer lugar de la liga con 105 chocolates) y de los que menos bases por bolas otorgan (52 pasaportes, siendo el cuarto equipo que menos boletos expide). La clave ha sido la cantidad de palos y de carreras recibidos cuando ya hay 2 outs, y en esa situación juega más la mentalidad que el brazo, la atención y concentración son más importantes que la velocidad.
Ahí es donde deben entrar a escena los coaches de pitcheo, César Díaz y el inmortal Salomé Barojas, su aporte en el terreno mental sobre los lanzadores debe ser fundamental para erradicar esas distracciones que han costado tan caro. Ahora, en el bateo, contemos desde el juego del sábado, el segundo de la serie ante Saltillo: Vaqueros dejó en 4 juegos (hasta el miércoles) la gorda cantidad de 39 corredores en base, y batearon de hit sólo en 13 de 52 oportunidades con corredores en posición de anotar... de miedo.
Por otro lado, los naranjas batean colectivamente apenas debajo de los .300 de average, y son el equipo que más bases roba en toda la liga (15), confirmando el juego agresivo y ambicioso del manager regiomontano, espectáculo que la afición agradece. Parece que ya se ha encontrado a un line up ideal, Víctor Mercedes se ha acomodado perfecto como quinto bate, cada vez hace mejores contactos. Ante la buena respuesta de Julián Laureán (.333, 5 producciones), ¿usted qué haría con Roberto Saucedo, quien está por regresar de su lesión en el bíceps pero batea apenas para .133 con un cuadrangular y 3 impulsadas? Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
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