En las "churreras" pero ya míticas y entrañables películas del "Karate kid", el señor Miyagi, maestro oriental y veterano de guerra que convierte al flacucho Daniel San en un súper campeón de las artes marciales, le enseña en una de tantas lecciones a su pupilo, que primero debe aprender equilibrio, para luego aprender a golpear a sus enemigos. Dicha lección se efectúa sobre una balsa en un riachuelo, y aunque no lo crean, tiene alguna concordancia con el beisbol.
En el Rey de los Deportes el equilibrio de un equipo es simplemente fundamental para apuntar a logros trascendentales. Los dos aspectos primarios del juego: bateo y pitcheo, deben ser complementarios, a tal grado de mantener un equilibrio, eso es lo que va a permitir buenos resultados. Ciertamente existen también otros factores que los equipos deben reunir para ser más completos, como la defensiva, el corrido de bases, la velocidad, el toque de bola, entre otros, que complementan el impredecible juego de los bates violentos y espectadores atentos.
Pero bateo y pitcheo componen el 1-2 básico de toda escuadra competitiva, si se tiene buena efectividad en esos dos departamentos, se puede suplir lo demás y se obtendrá un resultado con buen número de juegos ganados. La estadística no miente, y lo podemos comprobar en la Liga Mexicana, observando el caso de los Diablos Rojos, de quienes sus peloteros hacen el 1-2 en efectividad entre los pitchers, y también ocupan esos puestos en el renglón de los mejores averages de bateo. El resultado: tienen el segundo mejor récord de la Liga, y dieron una gran serie ante los súper líderes Rojos del Águila, durante la semana que está concluyendo.
Aquel equipo que no reúna un equilibrio entre esos dos aspectos, terminará cayendo al agua, tal y como le pasó a Daniel San antes de aprender a ser un peleador equilibrado. Vaqueros Laguna es un claro ejemplo de la escuadra que no ha encontrado el equilibrio, lo que le mantiene en los últimos puestos del standing de la zona norte. Los naranjas tienen el quinto mejor porcentaje de bateo colectivo, pero son los segundos peores en pitcheo por equipos. Puede usted con esa sola estadística dar respuesta a muchas preguntas del porqué no han sido mejores los números para los laguneros.
Además, dos vaqueros están entre los mejores 13 bateadores de la Liga, pero también hay dos pitchers naranjas (ambos estelares) que encabezan el casillero de jonrones recibidos. La titánica tarea de Juan Francisco "Chico" Rodríguez es la de encontrar el equilibrio para los Vaqueros Laguna, una labor que seguramente no imaginaba tener que realizar cuando empalmó su firma allá por los últimos días del año pasado. Cada día que pasa es una oportunidad menos para encontrar ese equilibrio, y por lo pronto, Bobby Livingston tampoco ha aparecido como la gran solución, le zumbaron tres cuadrangulares en apenas sus primeros tres innings lanzados. "Chico" tiene una empresa grande por realizar.
Ya comenzaron las votaciones para el juego de estrellas de la Liga Mexicana; pueden elegir a sus jugadores favoritos en el portal web de la LMB. Disfruten de los días santos y descansen si así sus trabajos se lo permiten. Y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
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