El comentario generalizado que algunos amigos aficionados han vertido hacia este servidor en los días recientes, ha sido de preocupación en cuanto a la cantidad de cambios que se han dado en el roster de Vaqueros Laguna en la todavía temprana temporada. Ha sido sobre todo en el renglón de los lanzadores en donde los movimientos han surgido, tratando a como dé lugar el manager naranja que su pitcheo sea consistente y que los brazos, ya calientes, tomen la confianza necesaria, dos aspectos fundamentales para el buen desempeño de un equipo de beisbol.
En el aspecto de los bateadores, poco se ha movido el roster, no así el line up, al que el manager naranja ha movido una y otra vez tratando de sacarle el mayor provecho a cada uno de sus bates. La salida de Víctor Mercedes generó muchos comentarios, como siempre, los hubo a favor y en contra del movimiento, es imposible darle gusto a la totalidad del monstruo de mil cabezas conocido como "afición". Mercedes había empezado a batear de buena forma, llegó a ser líder del equipo en imparables y producciones, además de fajarse en la primera base cuando se le requirió para jugar en esa posición, que no es su hábitat natural.
Además, pocos se tragaron el cuento de que Mercedes se había lesionado a un grado tal de tener que sacarlo definitivamente del roster. Llegó entonces Alex Cintrón, tronquero boricua mejor conocido por su guante, ese fue el que lo mantuvo en las ligas mayores además de su bateo más que poderoso, oportuno. Platicando con el ex diamante de Arizona, me decía sinceramente que le ha pesado su periodo de inactividad, ya que desde el 26 de marzo se despidió del campo primaveral de los Nacionales de Washington. Dijo Cintrón: "no espero mucho de mí en estos primeros días, pero confío en tomar ritmo con mi bate, hacer cada vez mejores contactos y ayudar al equipo"; en una actitud de sumar, que de entrada se agradece, ya que es su primera vez en la pelota mexicana.
El manejador naranja mandó llamar de sucursales a Jesús Alan Gaxiola (hoy cumple 21 años), Alfonso Quintero (20 años) y al gomezpalatino Alejandro Ramírez (20 años), y de inmediato, en su primer día en el roster, les dieron oportunidad de subir a la lomita para enfrentar a una ofensiva encabezada por el cubano Bárbaro Cañizares. Se mandó traer también a José Juan Núñez, derecho procedente de Tabasco, y al dominicano Julio Mañón, en sustitución de su compatriota Esteban Yan, otro lanzador al que muchos no les gustó su partida, ya que al momento de su corte se ubicaba entre los líderes de ponches en la Liga.
Aunque apenas hay tres zurdos en el bullpen, Vaqueros tiene mucha versatilidad en sus brazos, hay elementos para cada situación, ahora lo que se espera es que cumplan y aprieten el brazo a la hora que realmente se requiera. Es muy bueno que los jóvenes aún prospectos naranjas reciban su oportunidad de hacer equipo, pero sobre todo de subirse a la lomita, que es finalmente el único lugar donde se hacen los pitchers. Lo menos que podemos esperar de la directiva es que los mantengan en el equipo, que no sean pitchers hechos en casa y exportados a las primeras de cambio, como lamentablemente ha sucedido muchas veces; citemos sólo el caso más reciente, el del monclovense Axel Ríos, quien fue cedido, para variar, a los Diablos.
Aaronaldo9@hotmail.com