En plena época en la que el futbol mexicano está en pausa y los rumores de supuestas contrataciones para los diferentes equipos están a flor de piel, también se han soltado como reguero de pólvora los rumores del equipo de beisbol de casa, Vaqueros Laguna. No hace mucho, alguien o algunos irresponsablemente afirmaron que el equipo naranja estaba a punto de ser comprado por una empresa ajena y que inclusive la franquicia podría mudarse de Torreón, dejando a esta tierra sin pelota profesional.
Un buen número de amables aficionados me han mencionado a uno y otro "potencial comprador"; los supuestos interesados van desde casas editoras, empresas automotrices, cadenas de tiendas de autoservicio, hasta una de las industrias cerveceras más fuertes de nuestro país y del mundo entero. Puros rumores. Ni hay interesados en comprar, ni los actuales dueños están contemplando deshacerse del equipo. Después de todo, no es muy atractivo comprar a un equipo que ha calificado solamente a un play off en los últimos 7 años, y el beisbol no lo han sabido transformar en negocio en la Liga Mexicana.
Es muy difícil que un empresario del rey de los deportes en verdad obtenga ganancias, a pesar del considerable número de patrocinadores (muchos inducidos a la fuerza por el poder de los dueños de los equipos, o de gobiernos de los estados), la temporada es demasiado larga, el boletaje cubre apenas lo mínimo y los costos de operación siguen siendo elevados, especialmente en los viajes. Se sabe que hay quienes ya se arrepintieron de haber aceptado los juegos inter zonas, y eso que aún no termina la temporada.
En fin, hay que ser muy atrevido o demasiado solvente para atreverse a entrar al mundo de nuestra pelota de verano, y súmenle el difícil ambiente para los directivos, donde hay quienes ciertamente llevan la batuta y controlan la liga prácticamente a su antojo. Si en el soccer mexicano hay miles de críticas cada día por las decisiones de los dueños del balón, en nuestro beisbol también se encontrarían muchas críticas, en el utópico mundo donde los medios le dieran al rey de los deportes su verdadera relevancia.
También hay quien dice que los jugadores naranjas están a medio sueldo; otra situación muy difícil de creer. Yo no he visto a disgusto a los peloteros respecto a sus pagos, y al platicar con ellos hasta se sienten en deuda por los resultados; tengo la experiencia de un rumor muy parecido que se dio en el play off de 2009, cuando Laguna fue barrido en la serie final de zona norte por Saltillo, y Dionys César, parlanchín como pocos y sincero cual amigo, me confesó con franqueza que no había sucedido nada de las supuestas faltas de pago por la directiva, simplemente admitió que llegaron fundidos después de la extenuante serie ante Diablos.
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