Amigos aficionados, entramos ya en el último mes del rol regular de la temporada 2011 en la Liga Mexicana de Beisbol, una campaña que ha sido dispar en la labor del equipo de casa, con un comienzo más que malo, pero una racha alucinante en la recta final del calendario. Debemos acuñar que este racimo de triunfos que hoy día han puesto en pie de guerra a los naranjas, se ha logrado con un line up que no era para nada el que la dirigencia se había imaginado por el pasado mes de marzo. Sin Saucedo, sin Dionys César, sin Víctor Mercedes, sin Oyervídez como taponero, pero sobre todo, sin Juan Salvador Delgadillo, pieza que se pensaba era intocable en el roster lagunero.
Durante la temporada baja, recuerdo que se utilizó mucho la palabra "planeación" en la oficina lagunera, y dieron un buen primer paso al nombrar temprano a "Chico" como manager, dándole tiempo para moldear su equipo como quisiera. Junto con el manejador llegó Roberto Saucedo, una firma que no me gustó, los Diablos no sueltan a su cuarto bat a las primeras de cambio, a esos el colmillo les raspa el piso cuando caminan. Ya vimos la historia del obús de Monterrey, y los Sultanes se lo llevaron por marketing, por la urgencia de bateadores de poder tras la salida de los García hacia el beisbol de oriente y además porque les ilusiona que Roberto batee como lo hizo cuando se metió en ritmo con los naranjas, justo cuando se lesionó. Menuda apuesta la de los regios.
Hoy vemos a los Vaqueros como un verdadero equipo, en armonía dentro del terreno, cuando algún elemento falla, viene otro a redoblar su esfuerzo para apoyarlo y borrar esa falla, para darle equilibrio, que como ya lo he escrito en estas mismas líneas, es indispensable para tener un equipo contendiente. La defensiva juega una auténtica belleza, he disfrutado mucho al ver los engarces, los lances, las dobles matanzas desde la tribuna del Revolución, que sigue siendo copada por la afición, a quien he declarado mi admiración con anterioridad y la refrendo hoy; vaya manera de aguantar, de serle fiel y profesarle amor no sólo a un equipo, sino a un deporte en sí mismo. Mis respetos absolutos.
Este mes de julio debe dar para ilusionarse a esos fanáticos, para guardar una esperanza de postemporada hasta que llegue el día 29, cuando haya terminado el rol regular. Laguna ha de sufrir y estará con un ojo en su juego y con el otro pendiente de lo que suceda con los Pericos de Puebla, situación propiciada por el pésimo arranque del que comentamos líneas atrás. Pero esa no debe ser una distracción, Laguna debe ir a lo suyo, a su propio juego e ir out por out, batazo por batazo, juego por juego... uno a la vez.
Sólo el tiempo tiene la respuesta sobre si calificarán o no; y, en el hipotético caso de que lograran avanzar a postemporada, ¿cree usted amigo aficionado, que este equipo tenga para pelear por el gallardete? Me gustaría recibir sus comentarios. Las series en Saltillo y México serán buenos sinodales. Este fin de semana se cierra la votación para el Juego de Estrellas en las Mayores, y todo indica que Adrián González será el primera base titular de la Liga Nacional; enhorabuena al Titán, nuevo ídolo del olimpo mexicano del beisbol. Para este fin de semana, en La Laguna habrá Liga de Empleados, una buena opción será en el parque de la Sección 74, donde el siempre aguerrido Deportivo Zacatecas enfrentará a los Mineros, que acaban de sumar el brazo de Juan Antonio León, ante la baja de su relevista estelar Mauricio "El Obvio" Guízar. Buen inicio de segunda mitad del año, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
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