Salud. Los trabajadores de los hospitales están en constante riesgo de contraer enfermedades a causa de las bacterias y virus.
Cuando un paciente ingresa al hospital se piensa en el riesgo que corre su salud; pero ¿se está consciente que también los trabajadores de este lugar están en peligro constante?
El ingreso de pacientes de riesgo, con infecciones activas, padecimientos cronicodegenerativos, principalmente la diabetes o algún proceso inmunodepresor, representan riesgos elevados para el paciente y los trabajadores por el desarrollo de bacterias nosocomiales, cita Martín Rocha Hernández, titular de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised).
El riesgo de salud es latente para los intendentes, enfermeras, médicos y personal que tiene que tener contacto con ellos, como los técnicos de laboratorio, técnicos de rayos X y médicos radiólogos.
Las bacterias de los hospitales a veces se vuelven resistentes a los antibióticos, es por ello que viven en todos los hospitales.
Los trabajadores de los hospitales tienen un gran riesgo de adquirir padecimientos de agentes que usualmente no se presentan en quienes están fuera de los hospitales.
MONITOREO
El titular de la Coprised explicó que en Durango existe un Comité de Infecciones Nosocomiales, el cual verifica permanentemente la presencia de estos agentes bacterianos, microbacterianos y virales. Se reúne cada mes para conocer su comportamiento y tomar acciones si se llega a desencadenar una infección.
El monitoreo de la resistencia a los medicamentos sobre estos agentes también se lleva a cabo en los hospitales.
Con la vigilancia de este comité más la de los Comités de Mortalidad Neonatal, mortalidad Materna o generales se inhibe al máximo el contagio de enfermedades o propagación de bacterias, dijo.
Aún con todas las medidas de prevención, "se escapan por ahí bacterias que puedan ser más virulentas o agresivas con el paciente".
En este caso se determinan los medicamentos que deben administrarse al paciente para cortar la cadena de transmisión.
Rocha Hernández agregó que el tratamiento rápido y oportuno evita que las bacterias y virus afecten al personal.
Aunado a ello, la Coprised lleva a cabo la vigilancia del manejo de Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos (RPBI), como el material de curación que pudiera representar un foco de infección.
Por otro lado, el hospital General de Durango ha realizado talleres para mejorar el trato del personal hacia los pacientes. Los trabajadores de la Salud pueden desarrollar el síndrome de burn out, o desgaste laboral, por estrés. De esta manera se previene que lo descarguen con ellos.