Los jugadores del Santos Laguna, Daniel Ludueña, Carlos Darwin Quintero y Christian Benítez (argentino, colombiano y ecuatoriano, respectivamente), se ubican entre los 10 primeros mejor cotizados del futbol mexicano, según una investigación.
Números, muchos, tantos hasta agrupar millones, contenidos en billetes verdes, tipificados en dólares. Los cálculos de consultores, promotores y dueños de clubes le ponen precio a las personas.
En México, las cotizaciones son "modestas" en comparación con el ostentoso mercado europeo: 8, 9, 10 millones o hasta más, con tal de ceder a tal o cual estrella futbolera.
Aquellos lances acrobáticos que evitan goles, como los que practica Guillermo Ochoa, o los bombazos que sacuden redes al estilo Humberto Suazo, redondean cifras y engordan las cuentas bancarias de terceros.
Paco Memo -como algunos jilgueros le dicen al portero del América- hace su trabajo hasta reflejarlo en resultados deportivos. Sus representantes le arman videos espectaculares y los reparten. Los entrenadores y directivos los piden para fortalecer a sus equipos y la enredadera mediática contribuye, al extremo de arrojar candidatos de todas partes del mundo, con tal de "inflar" a los refulgentes atletas.
Fulham, Sevilla y Valencia aparecieron en los portales de Internet, aparentemente interesados, pujaban por los servicios de Ochoa. Ninguno ofertó, pero hubo quienes afirmaron que los dirigentes azulcremas pedían 12 millones de dólares. Poco cuesta forjarlos, y sin embargo, los ofrecen a precio de oro.
Los sudamericanos que vienen a México también tienen su historia. La mayoría son adquiridos a muy bajo costo, mas las triangulaciones reparten a todos los que meten su mano en torno del "producto", en este caso, el jugador.
El entrenador le da todas las facilidades como titular y no hay pierde, a corto plazo hay jugosas ganancias.
"Un jugador consagrado en México como Christian Benítez vale casi 10 millones de dólares, en lo que estaba cotizado para irse a Inglaterra, ó 12 millones de euros que pedía el Monterrey por Humberto Suazo", ejemplifica José Antonio García, presidente del Atlante.
"Hay que traer a los futbolistas (de Sudamérica) cuando todavía no han explotado en México. En el mercado sudamericano, cuando todavía no revientan, puedes encontrar a jugadores con un millón o millón y medio de dólares. Por ejemplo, Suazo llegó a jugar acá por 3 millones de dólares", comparte el colmilludo empresario.
"Pero para que funcionen en México tienes que irlos a ver y buscar que se adapten en México. Tienes que ver que se acoplen, observar sus condiciones y ya luego poder revenderlos... pero antes de que exploten en nuestro país".
En México, Guillermo Ochoa es el que manda en las cotizaciones, según transfermarkt.co.uk. A él lo ubican en 10.6 millones de dólares. Pero atrás del meta amarillo viene la legión sudamericana. El goleador chileno Humberto Suazo, quien milita en el campeón Monterrey, está valuado en 9.3 millones. El ecuatoriano Christian Benítez, monarca de goleo, alcanza los 8 millones. Danilinho, con todo y sus altibajos, refleja 6.6 y el azul Christian Giménez es tazado en 6. Y en esa escala siguen más foráneos, hasta descubrir por qué hay tantos extranjeros en el futbol mexicano.
Los mejor pagados
El 'top ten' del futbol mexicano:
n Guillermo Ochoa (América) 10.6 mdd
n Humberto Suazo (Monterrey) 9.3 mdd
n Christian Benítez (Santos) 8.0 mdd
n Danilo Verón (Tigres) 6.6 mdd
n Christian Giménez (Cruz Azul) 6.0 mdd
n Darwin Quintero (Santos) 5.3 mdd
n Emanuel Villa (Cruz Azul) 5.3 mdd
n Daniel Ludueña (Santos) 5.3 mdd
n Jackson Martínez (Chiapas) 5.3 mdd
n Héctor Mancilla (Tigres) 5.3 mdd
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