Lanzada, aparentemente desde la cúpula mayor del poder, la madre de todas las ofensivas en su contra, el magnate Carlos Slim se defiende por doble flanco: La penetración social de sus empresas que lo vuelven tuerto en tierra de ciegos, y la tarea altruista que realizan las fundaciones que sostiene.
Colocado en el ojo del huracán como el malo de la película; endilgada en contra de sus firmas de telecomunicaciones la multa mayor en la historia de México por supuestas prácticas monopólicas; cancelada por la Suprema Corte de Justicia su posibilidad de revire frente a tarifas de interconexión impuestas por la Comisión Federal de Telecomunicaciones; abiertos cuatro procesos contra Telcel y Teléfonos de México en la Comisión Federal de Competencia, el hombre al que la revista Forbes ubica como el rico más rico del planeta, señala que su liderazgo total en ciertas regiones es porque las empresas rivales se niegan a competir.
Así de simple.
Digamos que mientras las firmas que le han entrado al reto buscan el mercado más atractivo, las grandes capitales, los núcleos de negocios, Teléfonos de México y Telcel alcanzan las zonas abruptas, las rancherías, los caseríos.
"Nuestra cobertura, señala el magnate tras un largo silencio, alcanza donde otros no llegan. Obviamente en un poblado, donde no hay penetración por parte del competidor, tenemos el 100%".
Según ello la penetración real de sus empresas en el mercado de telefonía fija y móvil es de 51%, por más que la dimensión ya no hay que medirla a nivel local, sino internacional. En su defensa, Slim habla que desde 1997 está abierta la posibilidad de competencia de larga distancia, y que en su momento Telmex compitió contra dos de los gigantes internacionales: la ATT y MCI.
La primera estaba aliada con Alestra, en cuyo capital participaban el Grupo Alfa y Bancomer. La segunda con Avantel, en cuya caso el socio mayoritario era Banamex. La primera llegó a considerarse la mayor firma en su género del planeta; la segunda era la líder en los Estados Unidos.
Y aunque señala que la pionera, el enemigo a vencer a la salida de su firma de telefonía móvil Telcel, era Iusacell, en su momento debió competir contra los socios de ésta, en un caso Vodafone, la compañía más grande de Estados Unidos, y en otro Verizón, la firma líder en el Reino Unido de la Gran Bretaña.
Actualmente compite contra la firma con mayor penetración en Iberoamérica, es decir la Telefónica Española, vía su filial Telefónica México, o si lo prefiere Movistar.
Ahora que en el camino las dos primeras acusaron a Teléfonos de México ante la mismísima Organización Mundial de Comercio de prácticas ilegales para desplazarlas, en tanto las otras dos la culparon ante la Comisión Federal de Competencia de utilizar subsidios cruzados con las ganancias de Telmex para ofrecer ofertas imposibles para la competencia.
Lo cierto es que en la segunda parte de lo que pretende ser un reacomodo de las aguas frente a los ataques sin precedente que le lanzan las televisoras, los call center del magnate están planteando lo que en el papel sería una encuesta en la que se pretendería conocer la penetración en la población en las obras sociales que realiza el Grupo Carso. Las preguntas son más que dirigidas: ¿Sabía usted que la Fundación Carlos Slim organizó el mayor torneo de futbol llanero en la historia de México? ¿Sabía usted que Carlos Slim ha construido el Museo Soumaya con entrada gratis para todos? ¿Sabía usted que existe la Fundación Slim para la Salud? ¿Conoce usted las becas que otorga la Fundación Telmex? ¿Sabía usted que Carlos Slim da apoyo a los peregrinos que llegan a la Basílica de Guadalupe?
Lo cierto es que a lo largo de los años el fuego cruzado ha sido la constante contra el magnate. A la privatización de Teléfonos de México se dijo que se había creado una sociedad (Carlos & Charlies) en la que figuraba el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Qué importa si éste hubiese traicionado a su amigo al ofrecerle el apoyo de su gobierno para adquirir la telefónica cubana... para que al final del día se eligiera al Grupo Domos del empresario de Monterrey Javier Garza Sepúlveda, conocido como "El Manotas". La trampa fue tan evidente, que hasta el último minuto el magnate se enteró de la puñalada, tras haber viajado en el avión presidencial con proa a La Habana.
Más adelante, cuando Slim apareció entre los cuatro ricos más ricos del planeta, se dijo que su fortuna la había logrado a base de concesiones; que tuvo un tórrido romance con una mujer de la realeza árabe; que sus ganancias eran de tantos miles por segundo...
En aquel entonces Slim debió salir a la arena con papeles en mano para contar su propia historia de éxito.
¿La tercera es la vencida?
BALANCE GENERAL
La creación de una empresa paraestatal en el estado de Coahuila, Promotora para el Desarrollo Minero, y sus 265 millones en alcabalas que le cobró a los productores de carbón de la zona, de los cuales nadie sabe/nadie supo, es apenas la punta del iceberg de la corrupción en que se ha desenvuelto la actividad. La danza de varios miles de millones de pesos, a cambio de la vida de mineros que trabajan en condiciones infrahumanas, sin Seguro Social, sin afiliación a sindicato alguno, sin más contrato que la promesa de tener trabajo hoy, alcanza varias miles de millones de pesos.
Los recursos han salpicado ya también a las campañas políticas.
La cloaca, pues, apenas se está destapando.
Por lo pronto, desaparecido de la escena, el dueño del "pocito" de Sabinas ya les mandó a las 14 viudas una limosna de tres mil pesos por sus muertitos.
AVIACSA COMO MEXICANA
Las señales apuntan a que la posibilidad de regreso a las pistas de Aviacsa es otro petardo, es decir el Grupo Madero que llegaría al relevo no tiene o no puede disponer de los mil 900 millones de pesos que en el papel tenía listos para el arranque.
La empresa aérea lleva 10 días dando abonitos para cubrir los 22 millones de pesos que le debe al aeropuerto capitalino por concepto de combustibles.
Se supone que los bancos que ofrecieron los préstamos no sueltan un solo centavo hasta la firma del convenio comercial que dé fin al proceso de quiebra ordenada de la empresa.
El caso es idéntico al de Mexicana, lo que coloca en un círculo vicioso a la posibilidad del rescate, con la novedad de que la trampa la colocó la propia autoridad.
REFUERZAN A LA CFC
Con una celeridad insólita, en un escenario en que los decretos para la promulgación de leyes aprobadas por el Congreso se firman al cinco para las doce del plazo de ley, el presidente Felipe Calderón le abrió ayer el camino a la entrada en vigor de las reformas a la Ley Federal de Competencia Económica.
En el nuevo escenario se establece la posibilidad de institucionalizar multas como la aplicada a Telcel, en tanto se plantea la alternativa de cárcel para dueños de compañías que reincidan en prácticas monopólicas absolutas o relativas.
Las deliberaciones de los integrantes del pleno deberán hacerse públicas.