Paran manifestaciones. Al mediodía de ayer los manifestantes hicieron una pausa para rezar como tradicionalmente lo hacen. La capital egipcia El Cairo ayer era un caos social que generó reacciones en el mundo, donde los principales líderes políticos en el mundo también le exigen al gobierno que impulse reformas. Represión. El gobierno de Egipto reprimió las manifrestaciones y el saldo fue de 29 personas muertas. AP
Al menos 29 personas han muerto en las ciudades de El Cairo y Suez por las protestas políticas que se registraron ayer en las que se piden un cambio de gobierno, según el recuento de fuentes médicas.
La cadena qatarí de televisión Al Yazeera dijo que sólo en El Cairo 16 heridos que quedaron ingresados el viernes en hospitales próximos a la plaza de Tahrir, epicentro de las protestas de los últimos días, perecieron por las lesiones recibidas.
En la ciudad de Suez, mientras tanto, murieron 13 personas que habían participado en las manifestaciones públicas, según el recuento hecho por la cadena emiratí Al Arabiya.
Los heridos se cuentan por centenares, tanto en El Cairo como en Suez, los dos lugares donde se han registrado los incidentes más violentos que estallaron al final de las oraciones del mediodía del viernes.
Las manifestaciones, que estallaron el pasado martes y se intensificaron el viernes, fueron convocadas por grupos de la oposición, primero para exigir reformas políticas y en las últimas jornadas para pedir directamente la renuncia del presidente egipcio, Hosni Mubarak, en el poder desde 1981. Los momentos más violentos se produjeron poco después de que los egipcios salieran de las mezquitas para cumplir con los rezos del viernes y antes de que se declarara el toque de queda en El Cairo, Alejandría y Suez, a partir de las 18.00 hora local (16.00 GMT).
DESAFÍAN TOQUE DE QUEDA
A partir del toque de queda, muchas fuerzas policiales que estaban en las calles se retiraron, mientras el Ejército, cuya asistencia fue requerida por Mubarak, comenzó a desplegarse en puntos estratégicos de esta capital.
Al contrario que la Policía, los militares que llegaron a las calles de El Cairo fueron aclamados por los manifestantes, que inclusive se subieron pacíficamente a algunos tanques.
DESTITUYE SU GABINETE, PERO SE QUEDA
En tanto, el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, destituyó a todo su gabinete pero descartó renunciar él, a pesar de las masivas manifestaciones que así se lo exigen y pese a que el país vive una de sus peores crisis políticas de la época reciente.
En un mensaje a la nación pospuesto varias horas y emitido finalmente hasta pasada la medianoche, Mubarak dijo entender las razones por las que miles de personas han salido a las calles a protestar y prometió hacer de Egipto un país más justo, próspero e igualitario.
REACCIONA EL MUNDO
La Organización de las Naciones Unidas instó al gobierno de Egipto a impulsar reformas políticas.
En tanto Barack Obama instó ayer a su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, a que dé pasos concretos hacia reformas políticas, sociales y económicas, y pidió que las autoridades de su país frenen la violencia contra las manifestaciones pacíficas.
"La violencia no resolverá los reclamos" que han surgido ante la ausencia de esas reformas, dijo Obama en un mensaje televisivo dirigido a la nación, poco después de haber hablado por teléfono con Mubarak, quien anunció la disolución del Gobierno actual y se comprometió a avanzar en las reformas.
Los mercados finacieros tuvo retrocesos y el sector aéreo canceló sus vuelos a el Cario por el recrudecimiento de las manifestaciones.
