El Manchester City, uno de los favoritos para quedarse con el trofeo de la Liga Europea, se despidió del certamen luego que apenas derrotó por la mínima diferencia de 1-0, al Dynamo Kiev en el duelo de 'vuelta' de los octavos de final.
El Manchester City, uno de los favoritos para quedarse con el trofeo de la Liga Europea, se despidió del certamen luego que apenas derrotó por la mínima diferencia de 1-0, al Dynamo Kiev en el duelo de "vuelta" de los octavos de final.
La semana anterior los citizens se metieron al frío ucraniano, en busca de un marcador positivo y se trajeron a Inglaterra un 0-2, que en el papel parecía posible superar, pero el orden defensivo del Dynamo se impuso.
En el City of Manchester Stadium, los dirigidos por el italiano Roberto Mancini fueron los amplios dominadores del encuentro sin embargo, un grave error del transalpino Mario Balotelli, le costó caro al equipo inglés ya que se fue expulsado al 36.
Pese a ello el Manchester City consiguió el gol, único del encuentro, instantes más tarde por conducto del serbio Aleksandar Kolarov, quien al 39, perforó las redes con disparo de izquierda que puso los cartones definitivos.
El City intentó marcar el segundo para forzar a los tiempos extras, pero careció de capacidad para abrir la zaga del cuadro ucraniano, que trató de mostrar peligro a través del contragolpe ayudado por el hombre de más, pero no lo supo aprovechar y al final cumplió su cometido, el boleto a los cuartos de final de la Liga Europea, con un global de 2-1.
En otro resultado, el histórico Ajax no pudo salir airoso del Luzhniki Stadium y de nueva cuenta cayó contra el Spartak de Moscú, ahora por 3-0, para un global final de 4-0, tras el primer revés de 0-1, en suelo tulipán.
El cuadro moscovita fue amplio favorito de principio a fin y dio cuenta de uno de los equipos europeos que buscan regresar a los primeros planos del viejo continente.
Dmitri Kombarov (21) y los brasileños Morais Soares Wellinton (30) y Meschini Alex (54), fueron los encargados de darle la victoria al Spartak, que puede ser un rival bastante complicado.
