Intermediarios. En México sólo cien mil personas se benefician con las uniones de crédito. ARCHIVO
En 40 años de existencia, las uniones de crédito se han estancado como intermediario financiero y no han logrado competir con la banca comercial como sí sucede en otros países.
De 1992 a 1994, el sector experimentó un fuerte crecimiento de su cartera de crédito. Sin embargo, en la crisis de 1995 muchas quebraron.
Al cierre de 1994 había 402, y en septiembre de 2002 sólo 210. Ahora existen 120, según las estadísticas de la CNBV.
Mientras en México, cerca de 100 mil empresarios obtienen financiamiento de las uniones de crédito, en Estados Unidos se benefician entre 76 y 87 millones de personas; en la India, 20 millones, y en Canadá, 11 millones, según datos del World Council of Credit Unions (Wocuu) que indican que a finales de 2006 había 46 mil 377 uniones de crédito en 97 países alrededor del mundo. En el país, las uniones de crédito son empresas constituidas como sociedades anónimas de capital variable que requieren la autorización de la CNBV para realizar actividades.
La competencia con otros sectores y los beneficios que pueden dar las uniones de crédito están estancados por varios factores, entre los que destacan: la quiebra de muchas entidades del sector en la crisis de 95; los cambios en el capital mínimo requerido para operar como unión de crédito; la falta de fondeo por parte de la banca de desarrollo y los manejos inadecuados en las uniones por parte de accionistas mayoritarios que concentran el crédito y descuidan este beneficio para los dueños minoritarios.
Christian Schjetnan, presidente del Consejo Mexicano de Uniones de Crédito, comentó que habrá fusiones dentro del sector, ya que hay 20 uniones que son muy pequeñas y que no pueden cumplir con los niveles mínimos de capitalización que exige la CNBV y que tienen problemas de fondeo.
Según Conunión, cerca de 80 por ciento del fondeo de las uniones de crédito proviene de sus accionistas y en muy baja proporción de la banca de desarrollo.
Tan sólo arrancar el Fideicomiso Unicrese, con aportaciones de Nacional Financiera y de la Secretaría de Economía llevó 7 años y aún son sólo 14 uniones las que podrían tomar fondeo de este instrumento.
A ello se suman los pocos beneficios que generó la nueva regulación por parte de la Secretaría de Hacienda. La creación de la Ley de Uniones de Crédito en 2008 cambió el capital mínimo requerido para establecer una unión, lo cual ya generó una barrera de entrada al sector.
87
MILLONES De personas obtienen financiamiento de las uniones.
