Fatal. En esta camioneta viajaba Pedro Machado Gurrola, quien se volcara en una de las calles de Bermejillo, donde perdió la vida.
Conductor en estado de ebriedad y que circulaba a exceso de velocidad por una de las principales calles del poblado de Bermejillo, Durango, se impactó contra un poste de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y murió en hechos registrados la madrugada de ayer.
La Agencia Investigadora del Ministerio Público de Mapimí, informa que el accidente se registró al filo de la 1:20 horas del domingo, en la calle Ferrocarril, donde quedó tendido el cuerpo de quien en vida llevara el nombre de Pedro Machado Gurrola, de 53 años y con domicilio en calle Nicolás Bravo número 42 de la zona centro de ese poblado.
ESTADO INCONVENIENTE
Las primeras investigaciones del agente del Ministerio Público que acudió a dar fe del lamentable accidente, indican que el ahora occiso manejaba en estado de ebriedad y con exceso de velocidad, una vagoneta Nisssan Quest, color guinda, modelo 1997, con placas GAG-3311.
EN BANQUETA Y POSTE
El vehículo circulaba por la calle Ferrocarril y de repente el conductor pierde el control debido al estado en que se encontraba.
La Quest pega primero contra la banqueta y luego se proyecta directo contra un poste de concreto de la CFE.
VUELCA
Con el vuelo que llevaba la vagoneta y el impacto, la Quest se vuelca y el conductor se sale del vehículo y sufre golpes en la cabeza y diferentes partes del cuerpo tan fuerte que le provocaron la muerte.
Algunos testigos manifestaron que al salirse del vehículo, éste lo aplastó.
El cuerpo fue enviado al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo), de la Vicefiscalía de la Región Laguna Durango, donde el médico legista le realizó la necropsia de Ley y se determinó como causa de la muerte, traumatismo cráneo encefálico severo.
El cadáver del conductor fue identificado por quien fuera su esposa, la señora María Magdalena Gómez Pérez, de 50 años, con el mismo domicilio, quien acudió a las instalaciones del Semefo para reclamar el cuerpo y darle sepultura.
Cortesía
