María Félix
Como ya es una tradición a varios artistas ya les tocó y ahora tienen su calavera en El Siglo de Torreón
María Félix
Un 8 de abril en Álamos, Sonora
con mezcla de sangre yaqui y española,
nació la niña María Félix Guereña,
belleza mexicana de tez trigueña.
De los 11 hermanos que ella tenía,
era Pablo a quien más ella quería,
porque él siempre la consentía,
y todos sus caprichos le concedía.
Pero a Pablo un día lo enviaron,
a un colegio militar,
sin imaginar que la calaca,
una dama alta y flaca,
allí lo comenzaría a tentar.
Cuando María se enteró,
que Pablo al “más allá” se adelantó,
para ahogar su pena se emborrachó,
y por tantos días enteros lloró,
que hasta a la misma Llorona espantó.
Por vengarse de la flaca,
y porque tenía tremenda resaca,
María hizo un juramento,
que incluyó en su testamento:
“Ay calaca, ¡qué canalla!,
mataste a mi hermano en batalla,
pero aquí y ahora te digo,
que por cruel yo te maldigo.
Desde ahora en adelante,
tendré siempre un buen semblante,
cuando a mí me quieras arrastrar,
no me dejaré tan fácil llevar”.
Elegancia, porte y belleza singular,
hacían de María una dama peculiar,
cuando en las calles “la Doña” paseaba,
y coqueta al caminar se contoneaba,
a todos los hombres cautivaba,
¡Con su mirar los hechizaba!
María pronto se hizo notar,
cuando en películas comenzó a actuar,
El Siglo de Oro del cine en México protagonizó,
para pintores famosos ella posó,
¡Y hasta un libro de su vida publicó!
Varias cosas ella coleccionaba,
pieles, pinturas, joyas y plata atesoraba,
muchos regalos siempre le enviaban,
la infinidad de hombres que la cortejaban.
Todas las mujeres odiaban a María,
pues al pasar el día con día,
más hermosa y elegante se volvía,
y la muerte, de envidia enfurecía,
pues sus joyas y abrigos de piel deseaba,
su gran fortuna codiciaba,
su esbelta figura le envidiaba,
y su suerte con los hombres anhelaba.
La calaca también quería ser artista,
sin embargo, ella nunca fue muy lista,
y un día buscó a María para pedirle consejos,
pero como la flaca tenía muchos complejos,
La Doña se mostró muy pesimista,
y mejor la recomendó de maquillista,
en el estudio de un profesionista,
donde podría desde abajo comenzar,
y eventualmente en el cine triunfar.
La flaca a María le agradeció su apoyo,
y le prometió no llevarla pronto al hoyo,
más años de vida le proporcionó,
y todas sus deudas también le condonó.
De sus cuatro matrimonios,
con hombres que eran como demonios,
María Félix tuvo un hijo,
a quien el cura del pueblo bendijo,
dándole “Enrique” por nombre,
quien se convertiría en un gran hombre.
Enrique tuvo sólo una novia,
una chica llamada Maclovia,
que no sólo era dientona y pelona,
sino horrenda y muy tremenda.
La última vez que se les vio,
caminando por la calle,
Enrique abrazaba a Maclovia del talle,
de pronto llegaron a un cementerio,
y de esa forma se solucionó el misterio:
Esa flaca no era otra más que la calaca,
que con engaños lo había atrapado,
y sin piedad lo tenía encadenado,
para que por siempre estuviera a su lado.
Aunque Enrique siempre quiso,
despedirse de María,
la huesuda, de sangre fría,
nunca le concedió el permiso.
Cuando María se enteró de la partida de su hijo,
nuevamente a la muerte ella maldijo,
e incontables veces sin pudor le dijo,
que por llevarse a sus hombres más queridos,
diera sus sueños artísticos por perdidos.
Al ver su carrera truncada,
la ira de la pelona estaba desatada,
muy pronto se enfureció,
a su anhelo de fama renunció,
y un suceso trágico después aconteció:
María falleció mientras dormía,
88 años ella tenía,
y aunque parecía ser muy fuerte,
su cuerpo en la cama yacía inerte,
y a pesar de que en su vida tuvo suerte,
finalmente ella cedió ante la muerte.
Autor: Melissa Jamín Beyer
Alejandra Guzmán
Murió Alejandra Guzmán
La rockera reventada
Por fumar la mala hierba
Se la cargó la tostada.
Banda el Recodo
Cuando vivía don Crucito
Era la número uno
Mas polvos de aquellos lodos
Ya no ha quedado ninguno.
Su música ya es muy chafa
Sólo es puro reventón
Por lo tanto doña Flaca
Mejor les dio pa’l panteón.
Vicente Fernández
-“Pero sigo siendo el rey”-
Decía Vicente Fernández
-“Pero yo soy la Calaca
Pa lo que gustes y mandes”-
-“Aunque al panteón me llevarás
Yo podría volver, volver”-
-“Se ve que no haz entendido
Eso no se va a poder”- .
Gloria Trevi
La muerte le dijo a Gloria
-“Ven para acá, locochona”-
-“¿Por qué si soy tan famosa
Quieres llevarme, dientona?
-“Ya te perdoné una vez
Cuando andabas en la huida
Como no te compusiste
Mejor te quito la vida”-.
Niurka
También la cubana Niurka
Ya se la chupó la bruja
Y es que nunca se compuso
Se pasaba de pi... tufa.
Autor: Abraham Milán Rodríguez