Queja. Aseguran organismos encargados del servicio de agua que es muy costoso realizar las acciones necesarias para evitar el desperdicio de agua en la red y por tomas clandestinas.
En promedio, se tiran 40 de cada 100 litros de agua potable que es extraída de los pozos de agua para consumo humano en el Estado.
Lo anterior por redes viejas y tomas clandestinas.
El director de la Comisión de Aguas del Estado de Durango (CAED), Miguel Calderón Arámbula, confirmó que hay ciudades en el Estado donde la mitad del agua se despilfarra.
"En promedio tenemos en el Estado un desperdicio o despilfarro, por así decirlo, del 40 por ciento de los sistemas, hay algunos organismos que inclusive llegan hasta números más o menos de la mitad, del 50 por ciento", dijo la autoridad.
No obstante en la parte de riego es todavía más crítica la situación "ahí tenemos desperdicios que oscilan entre el 60 por ciento. De cada 100 litros que se están aplicando para riego son 40 litros los que llegan a aprovecharse", explicó Calderón.
El problema es la falta de recursos, de los cuales disponen los organismos operadores de agua para mejorar sus redes de conducción y evitar el desperdicio.
Según Arámbula al menos en la ciudad de Durango se requiere de una inversión de 850 millones de pesos en mejoras a la red para poder bajar los niveles de desperdicio. Este año, confirmó la autoridad, se dispuso en esa ciudad de sólo un recurso de 300 millones de pesos para infraestructura.
En Gómez Palacio y Lerdo la situación es similar.
El director del Sideapa, José Miguel Campillo, dijo que en Gómez Palacio se desperdicia por la misma razón el 37 por ciento del agua que se extrae de los pozos.
"Son 550 millones de pesos lo que se requiere para sustitución de tuberías viejas y tomas domiciliarias", dijo la autoridad quien dispondrá sólo de 11 millones de pesos para obras de este tipo en el año. "Con los ingresos propios del Municipio es imposible atender este problema", aseguró Campillo.
Según el director de Sapal, Gerardo de la Torre, en Lerdo se pierde el 17 por ciento del agua extraída por cuestiones físicas y otro 35 por ciento por tomas clandestinas y sin servicio medido: "requerimos recursos para abatir esas pérdidas".
El siglo de torreón / Archivo
