Saqueos. Un grupo de hombres cargando productos obtenidos durante un saqueo en Abdiyán, Costa de Marfil EFE
Intensos combates estallaron ayer cerca de la residencia del presidente de Costa de Marfil, mientras las fuerzas leales a su rival intentaban obligarlo a rendirse, dijeron testigos.
Una portavoz del gobierno del presidente electo Alassane Ouattara, reconocido por la comunidad internacional, dijo a la cadena de televisión France-24 que las fuerzas de éste habían traspasado las rejas de la residencia de Laurent Gbagbo.
"Por el momento no han capturado a Gbagbo, pero eso sucederá pronto", indicó Affoussy Bamba en una entrevista telefónica desde Abiyán. "Ya han abierto las rejas y han visto que la residencia está rodeada por armamento pesado. Ahora el objetivo es capturarlo a él", agregó.
Gbagbo parecía a punto de rendirse el martes cuando envió un emisario a negociar las condiciones con embajadores extranjeros, pero un diplomático que habló bajo la condición de anonimato dijo que aparentemente se trató de una maniobra para ganar tiempo. "Las condiciones expresadas por el presidente Ouattara son bastante claras. Exige que Laurent Gbagbo acepte su derrota y reconozca la victoria del presidente legítimamente electo", dijo el canciller francés Alain Juppé. "Esa es la situación hoy (miércoles) y desgraciadamente las palabras han cedido a las armas". Las fuerzas de la ONU y francesas no participaron en los combates de ayer acotó. Horas antes, la radio francesa RFI transmitió una entrevista con Gbagbo en la cual él declaró que había ganado las elecciones de noviembre y que no pensaba en partir."¿Mi partida de dónde? ¿Mi partida hacia dónde?", se preguntó.
Gbagbo se negó a aceptar su derrota en electoral y llevó al país al borde de la guerra civil en su intento de aferrarse al poder. Se ha acusado a sus fuerzas de seguridad de atacar a la oposición con cañones, morteros y ametralladoras en los cuatro meses desde que se declaró a Ouattara el ganador de los comicios.
Sin embargo, varios analistas dicen que Ouattara tiene plena conciencia de que si bien ganó con el 54% de los votos, Gbagbo recibió el 46%, casi la mitad. Un diplomático que habla frecuentemente con Ouattara dijo que el presidente electo comprende el peligro de la situación, ya que la muerte de Gbagbo podría enardecer a sus seguidores.
Por eso las fuerzas de Ouattara han recibido instrucciones estrictas de llevarlo ileso, dijeron varios integrantes del gabinete. Un diplomático que pidió mantenerse anónimo debido al asunto delicado, dijo que las fuerzas marfileñas con respaldo internacional que reconocen como líder al presidente electo Alassane Ouattara, atacaban el complejo donde se resguardaba Laurent Gbagbo con su familia.
