MÉXICO, DF.- La recuperación económica en Estados Unidos continuará este año, pero con pocos cambios sobre el nivel de desempleo en general, limitando los ingresos de los trabajadores mexicanos inmigrantes y los flujos en el envío de remesas a los hogares más pobres de México.
Analistas económicos estiman que este año las remesas que llegarán a México superarán ligeramente el avance logrado el año pasado, cuando estos flujos ascendieron a 21 mil 271 millones de dólares. No obstante, este avance se encuentra por debajo de los niveles de 2006, 2007 y 2008 y representa un alza de sólo 3% respecto a 2009.
En México, las remesas representan recursos importantes para las familias de menores ingresos, equivalentes a una sexta parte de su ingreso total.
En consecuencia, este tipo de transferencias compensan el deterioro de los ingresos derivados de la crisis y ayudan en cierta medida a que el consumo en el país sea menos débil. En la economía mexicana, el consumo total contribuye con más del 70% del Producto Interno Bruto.
El nivel de ingreso laboral promedio y la cobertura de las prestaciones en México limitan el potencial desarrollo del mercado interno y fomenta la migración.
En el país, 65% de la Población Económicamente Activa o bien no recibió ingresos por su trabajo o ganó hasta 3 salarios mínimos al mes, un poco menos de 5 mil pesos al mes o 413 dólares.
De hecho, el grueso de la población ocupada en el país (22.73%) ganó de uno a dos salarios mínimos al mes o de mil 650 a 3 mil 300 pesos. En dólares, entre 138 y 275 dólares mensuales.