El desencuentro entre México y Francia por el caso Florence Cassez ha provocado que este último país se sienta "traicionado" por el gobierno del presidente Felipe Calderón, aseguró la periodista Laurence de Charette en un artículo publicado en el diario francés Le Figaro.
Un día después de que la tensión aumentara cuando el embajador de México en Francia, Carlos de Icaza, abandonara una sesión del Senado por la alusión al caso que hizo la ministra de Exteriores Michèle Alliot-Marie, Laurence de Charette aseguró que la relación entre ambos países ha caído en un impasse.
"Mientras México se crispa, París se siente traicionado, indicó una fuente cercana al caso", señala el texto.
Agrega que si México no acepta que la condena a Florence Cassez sea cuestionada por sus anomalías Francia, por su parte, considera que las autoridades mexicanas no mantienen sus compromiso, en referencia a los tratados internacionales que lo obligarían a permitir la repatriación de la francesa.
En el artículo, la periodista cuestiona nuevamente el montaje para mostrar la detención de Cassez y su pareja, Israel Vallarta, en 2005 y asegura que la decisión del presidente Calderón de no conceder el traslado obedeció a que, de hacerlo, pondría en entredicho a la justicia mexicana y al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Para Laurence de Charette, el bache que atraviesa la relación entre ambos países no se solucionará en el corto plazo y consideró que será necesario esperar al resultado de la elección presidencial que celebrarán ambos países en 2012 para ver salidas a la crisis diplomática.
