México se adhirió a la Alianza Global de Investigación sobre Gases de Efecto Invernadero Asociados a la Agricultura, en el marco de la participación del secretario de Agricultura, Francisco Mayorga a la 37 Conferencia de la FAO.
Suscrita por 35 países, la alianza tiene como fin desarrollar nuevas tecnologías que permitan incrementar la producción agroalimentaria sin deteriorar el medio ambiente, informó un comunicado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Dijo que al firmar los estatutos que formalizan la entrada de nuestro país a este mecanismo de cooperación, Mayorga resaltó el compromiso con la comunidad internacional para enfrentar el cambio climático de manera responsable, en el marco del principio de responsabilidades comunes y diferenciadas.
'Reconocemos que el sector agropecuario no sólo es vulnerable a los impactos del cambio climático, sino que enfrenta el reto de atender la demanda de alimentos y al mismo tiempo reducir emisiones de gases de efecto invernadero", aseguró.
Destacó que el rol esencial que tiene la agricultura en la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza y el desarrollo sustentable obliga a buscar oportunidades para incrementar la producción de manera sustentable.
Dijo que la alianza, al reunir a los científicos de más de 30 países ayudará al incremento de la eficiencia y la productividad en los sistemas agropecuarios mediante mejores prácticas y tecnologías que elevan la capacidad de adaptación para atender la demanda de alimentos de forma sustentable, mitigando las emisiones.
El secretario mexicano de Agricultura estableció que las acciones para reducir las emisiones y fomentar la captura de carbono que se impulsan desde la Sagarpa incluyen el fomento entre los productores de prácticas de conservación de suelo y agua.
También la aplicación de la labranza de conservación, la reconversión de tierras a cultivos perennes y diversificados, apoyos a la producción orgánica y rehabilitación y tecnificación de pastoreo, entre otras.
Entre las medidas que se toman está la instalación de biodigestores en las granjas pecuarias, principalmente porcícolas, que convierten las excretas de los animales en biogás para la generación de energía.
Asimismo, el impulso del programa de apoyo al sector ganadero conocido como Progan a partir de una ecuación que permite el cuidado y manejo sustentable de los agostaderos, además del fomento de la agricultura de conservación.