La administración estatal de Coahuila concluirá mañana el sexenio sin haber terminado 9 obras públicas de relevancia en La Laguna y 8 en la región sureste.
A pesar de los reclamos de un sector de la ciudadanía y no obstante la propaganda oficial en la que se presumen algunos proyectos como si estuvieran terminados, las obras quedaron inconclusas debido a varios contratiempos como el adeudo con las empresas constructoras.
En Torreón el adeudo que se calcula por las obras que se quedaron en el camino, y con relación al status en el que las dejaron, es de alrededor de 700 millones de pesos y son las que se presupuestaron con recursos estatales y del Impuesto Sobre Nóminas (ISN).
Incluso con el nuevo gobierno que mañana entrará en funciones el futuro de las obras abandonadas aquí en Torreón es incierto dada la falta de recursos estatales, derivada de la deuda contraída por cerca de 36 mil millones de pesos.
Las obras de infraestructura de vialidad más importantes que están pendientes son el Sistema Vial Alianza, detenido desde hace semanas; la prolongación del bulevar Senderos, también abandonado; el bulevar Mieleras, en el sector industrial del mismo nombre; la carretera Antigua a San Pedro, a la que le falta equipamiento como alumbrado; y la autopista Torreón-San Pedro, con tramos pendientes de repavimentación.
En el sector Mieleras tampoco se realizó la urbanización del parque Pymes para la atracción de nuevas empresas.
También se quedó parada la construcción de la nueva Presidencia Municipal y la explanada de la Gran Plaza, uno de los proyectos más ambiciosos.
Otra obra pendiente del Gobierno del Estado en Torreón es el Hospital General ubicado sobre el bulevar Torreón-Matamoros.
En Saltillo dejan sin terminar el Parque Bicentenario de la Sierra de Zapalinamé, del cual sólo se entregaron cuatro de las seis áreas de la primera etapa.
También quedan pendientes el Parque Lineal Intermunicipal Saltillo-Arteaga, el Centro de Educación Ambiental en el Cañón de San Lorenzo, la nueva unidad de aulas del Instituto Tecnológico de Saltillo, así como el Museo de los Saraperos, cuyo inmueble hoy se encuentra prácticamente abandonado.
En cuanto a vialidades, la administración saliente deja al 75 por ciento la construcción del bulevar Prolongación Manuel Pérez Treviño, conocido también como Libertad.
Aunque el Distribuidor Vial El Sarape fue inaugurado ayer, todavía hay unos detalles pendientes, sobre todo de ornamentación.
En Ramos Arizpe, municipio conurbado de la capital del Estado, el Gobierno de Coahuila deja inconcluso el puente vehicular Santa María, que se ubica a la entrada de la ciudad viniendo de Monterrey.
Tampoco el muro de protección decorativo que quedaría a la salida de Ramos Arizpe rumbo a Saltillo fue terminado.
