Se ven 'salidas' al problema del agua

En el marco del Día Mundial del Agua, la Región Lagunera presenta un panorama de esperanza. Este año, autoridades federales, estatales y municipales, colocan filtros para la remoción del arsénico en los pozos de los organismos operadores, se impulsan programas de riego tecnificado y los productores agropecuarios empiezan a considerar la reconversión de los cultivos.

Todo esto ante un acuífero que tiene 70 años de sobreexplotación pero que comienza a ver pequeños esfuerzos, promovidos principalmente por los ciudadanos, por detener esta situación y, sobre todo, por remediarla.

En su diagnóstico sobre la Situación de la Presencia de Arsénico en la Comarca Lagunera, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) menciona diferentes acciones encaminadas a lograr el equilibrio del acuífero principal de la región, como el ahorro de volúmenes, el riego tecnificado y la reconversión de cultivos.

Para los ambientalistas, el problema de la sobreexplotación del acuífero es muy grave, pero aún más grave es su consecuencia, que es la mala calidad del agua en la región, pues al bajar los niveles de extracción, sube la concentración de arsénico, lo que perjudica considerablemente la salud humana.

 REGAR CON MENOS

En términos del sector agrícola, 4 de cada 10 hectáreas de las que reciben el agua por bombeo en la Región Lagunera presentan la tecnología del riego tecnificado, señaló Ignacio Corona Rodríguez, delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

"Son 30 mil hectáreas aproximadamente las que están tecnificadas, de un total de 70 mil, y esperamos que en este año la mayoría de los productores se vean beneficiados dentro del programa estratégico de tecnificación de riego que ofrece el Gobierno Federal", manifestó.

Explicó que el programa consiste en apoyarlos hasta con un millón de pesos en sistemas como válvulas alfalferas, multicompuertas, pivotes, cualquier sistema que pueda hacer más eficiente el riego, desde el punto de vista de la competitividad.

"Para la población también es interesante porque estos sistemas utilizan menos agua y podrían regar más superficie", indicó. Dijo que hay toda la apertura de los productores hacia este tipo de sistemas, pues se financiará el 50 por ciento y el resto será como apoyo por parte del Gobierno Federal.

"A cualquier inversionista, con esquemas como éstos, lo considera muy atractivo", expresó.

Sin embargo, productores en la región coinciden en que es necesario que este ahorro en el agua se quede en eso, en un volumen que se deje de extraer, para que esto pueda generar una agricultura sustentable.

Mario Valdés Berlanga, presidente de la Unión Ganadera Regional, dijo que este año se tiene la meta de incluir 10 mil hectáreas más a esta tecnología, esto a través de créditos a largo plazo para que más productores puedan aprovechar estos programas, que generan grandes beneficios al medio ambiente.

Señaló que en estos momentos un concepto que ha adquirido cada vez mayor importancia es la sustentabilidad y que la tendencia actual es de apoyarse al máximo en las tecnologías para ahorrar agua y ser más productivos con la misma superficie.

El riego tecnificado representa una cifra importante en términos de la inversión para los agricultores, desde 30 mil pesos por hectárea hacia arriba, según la tecnología que se utilice. El año pasado se tecnificaron cinco mil hectáreas y en 2011 será el doble.

Celso Castro Sánchez, director del Organismo de Cuencas Centrales del Norte de la Conagua, dijo que este año se aplicarán cerca de 40 millones de pesos de parte del Gobierno Federal para apoyar a los productores que voluntariamente quieran aplicar esta tecnología, pero ellos tendrán que aportar otro tanto.

 CAMBIO DE CULTIVOS

Román Alberto Cepeda González, secretario de Fomento Agropecuario del estado de Coahuila, señaló que este tema adquiere cada vez más importancia en la región, donde el agua se agota y en los diferentes foros se plantea la urgencia de dejar de extraer el recurso.

"Es algo que tenemos que analizar detenidamente con los productores, con los sistemas producto, no se puede hacer de la noche a la mañana sino que tiene que ser coordinado por muchas razones", manifestó.

Uno de los factores, indicó, es la conveniencia, pues esto genera mucho empleo en la Comarca Lagunera. La conversión se trata de sembrar otros cultivos que demanden menos agua pero que sean igual de rentables para los productores, y al mismo tiempo, traer los forrajes que requiere el ganado de otros sitios a precios accesibles.

"Tenemos que ver la transferencia en la tecnología, la reconversión de los cultivos, la eficiencia en los riegos, la obligatoriedad de hacer un proyecto, a corto, mediano y largo plazo, donde toda la superficie de riego en La Laguna esté de manera casi ordenada, en sistemas de riego por aspersión pero que de veras provoquen la eficiencia que necesitamos, con los cultivos que requerimos", comentó.

Dijo que la conversión de cultivos es un tema que se trata en las diferentes reuniones con los productores, pues se analizan las diferentes formas y los beneficios que se pudieran obtener de ello, además de lo que se lograría en términos de la reducción de volúmenes de agua.

 ACUÍFERO AGOTADO

De acuerdo con la Conagua, la sobreexplotación del Acuífero Principal es la principal problemática para el abastecimiento de agua potable en la Región Lagunera, por la disminución de la disponibilidad del agua apta para consumo humano en cantidad y calidad.

De los 653 mantos que tiene el país, 104 están sobreexplotados, entre ellos el acuífero principal, donde cada año se extraen mil 100 millones de metros cúbicos y se recargan solamente 520 millones, es decir, 580 millones nunca se recuperan.

Según datos de la Conagua, cuando corrían el río Nazas y el Aguanaval, el agua era depositada en lagunas que se secaban y nuevamente se llenaban al año siguiente. Sin embargo, en este proceso se concentraban las sales, por lo que existen acuíferos muy salados, algunos sumamente ricos en arsénico, que no causaban problema dado que se encontraban en un nivel muy por debajo del subsuelo.

Una vez que se inició la colocación de presas, el flujo de agua disminuyó y, con la sobreexplotación del acuífero principal, el manto se comenzó a contaminar de las sales. Ante esta problemática, la propuesta ambientalista es revivir el río Nazas, que se destine agua de las presas a la agricultura, pero que también se deje fluir líquido para elevar el acuífero principal y que los mantos salados queden más abajo, lo que elevaría la calidad.

La agricultura consume el 80 por ciento del recurso hidráulico, un 15 por ciento se destina a consumo urbano-doméstico, y el cinco restante a la industria. Se estima que el 60 por ciento de los mil 750 pozos cuentan con medidor volumétrico para que no extraigan más de lo que se les ha concedido, sin embargo, los que más se resisten a ello son precisamente los productores agropecuarios.

 MÁS CONCIENCIA

Miguel Valdés Villarreal, ambientalista de Encuentro Ciudadano Lagunero Por la Calidad del Agua, dijo que en la actualidad existe una mayor conciencia por parte de las organizaciones ciudadanas y la sociedad en general sobre el problema del agua, de modo que hay una mayor participación al respecto.

Señaló que en esta fecha se debe reflexionar y hacer conciencia de que no se puede sacar beneficio de los recursos naturales sin tomar en cuenta que ello repercute en nosotros mismos.

30

 MIL

Hectáreas están tecnificadas en la región.

1100

 MM3

Se extraen cada año al Acuífero Principal.

 MARIO VALDÉS

Presidente de la Unión Ganadera Regional

Día del Agua

Este martes es el Día Mundial del Agua. La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1993 la resolución A/RES/47/193 por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado así, a celebrarse a partir de 1993, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo contenidas en el Capítulo 18 (Recursos de Agua Dulce) de la Agenda 21.

Se invitó entonces a los diferentes estados a consagrar este día, en el marco del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia pública a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos así como con la puesta en práctica de las recomendaciones de la Agenda 21.