El secretario de Salud federal, José Ángel Córdova Villalobos, informó que la actual temporada de lluvias ha propiciado la muerte de 22 personas por las inundaciones ocurridas en diversas entidades del país.
"Los problemas que ha habido básicamente han sido los problemas inmediatos del desastre, o sea, ahogamiento, electrocución o caídas", detalló el funcionario.
El secretario de Estado destacó que en las zonas anegadas no hay problemas de epidemias ni brotes infecciosos, ni siquiera en el Estado de México, en donde aguas negras invadieron las viviendas.
"No hemos tenido realmente daños a la salud por la presencia de epidemias, ni aún en el caso del Estado de México, donde hubo contaminación con materia fecal del líquido que inundó muchas casas", señaló el funcionario.
Aclaró que el número de las enfermedades diarreicas "se ha mantenido casi estable", no hay ningún paciente de cólera confirmado y de los casos de dengue registrados equivalen a la cuarta parte de los que se tuvieron de enero a julio del año pasado.
Ayer, el funcionario federal puso en operación los radares de velocidad con pantallas donadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destinados a inhibir la velocidad de los automovilistas para reducir los accidentes y muertes a causa del exceso de velocidad y el alcohol.