Medida. Al llegar, los alumnos de varias escuelas de la UJED se encontraron con las puertas cerradas; medida adoptada por la inseguridad.
La mayoría de las escuelas de la Universidad Juárez permanecieron cerradas durante el pasado viernes pese a que, en la víspera, el Rector informó que no habría suspensión oficial de labores ni de clases en ninguno de los planteles de las unidades académicas.
En un recorrido hecho por El Siglo de Durango se pudo constatar que, al llegar, los estudiantes se mostraban sorprendidos al encontrar las puertas de sus escuelas cerradas con candados. En el mejor de los casos -como en la FECA- se pusieron avisos para informar que las clases se reanudarán el lunes, pero en otros planteles, no había ninguna información.
Tampoco a quienes requerían hacer algún trámite en las oficinas de las instituciones se les permitió el acceso porque, al interior, no había nadie que los atendiera.
El director de Servicios Escolares de la Universidad, Juan Carlos Curiel García, afirmó que la suspensión se decidió de acuerdo con el criterio de cada director.
Reconoció que, pese a la disposición oficial, en FECA, CCH, Ppreparatoria Diurna, Fader, Medicina, Matemáticas, Ciencias Químicas, Ciencias Forestales, Educación Física, Psicología y Música, entre otras, se suspendieron actividades por seguridad.
Refirió que, para ello, los directores tomaron en consideración la petición que hicieron los dirigentes de los sindicatos universitarios como medida de protección, "solicitaron al Rector la suspensión pero él nunca lo aprobó sino que ellos para resguardar la integridad de sus agremiados, tanto los administrativos como los académicos, optaron por hablar con los directores para que les facilitaran no presentarse por si se diera alguna contingencia como la del jueves", manifestó.
Dijo que las facultades de Trabajo Social y de Enfermería y Obstetricia fueron las que sí siguieron trabajando.
Curiel García estimó que fue el 50 por ciento de la población universitaria la que no estuvo en actividad, es decir, 8 mil de los 16 mil alumnos matriculados.
Afirmó que esta suspensión no afecta el aspecto académico ya que se tiene tiempo suficiente para que, durante el semestre, se pueda recuperar lo perdido.
"Más que nada hay mucho miedo, sobre todo porque antes no se veían cosas en las vías que van hacia las diferentes unidades académicas. Hay cierto temor pero también hay mucha disposición de los alumnos para seguir asistiendo a sus clases", concluyó.