El Senado de la República guardó un minuto de silencio en memoria del alcalde de la Piedad, Michoacán, Ricardo Guzmán, quien fue asesinado ayer miércoles por la tarde mientras repartía volantes y realizaba actividades proselitistas para apuntalar a la candidata del PAN a la gubernatura de esta entidad, Luis María Calderón Hinojosa.
El Senado condenó enérgicamente el asesinato que hubo en Michoacán a diez días de que se realice la jornada electoral el 13 de noviembre. Y exhortó a las autoridades "competentes" a realizar el máximo esfuerzo para ubicar a quienes perpetraron este crimen.
"Estamos ante la perdida de un gran ser humano y destacado gobernante, comprometido con la construcción de un Michoacán mejor; así fue Ricardo Guzmán Romero, que siempre trabajó con convicción", expresó el presidente del Senado, José González Morfín.
En la sesión, varios legisladores de Michoacán de distintos partidos tomaron la palabra para lamentar el hecho y solidarizarse.
La senadora perredista Selene Lucía Vázquez Alatorre, oriunda de La Piedad, pidió hacer una reflexión profunda sobre la integridad física de los servidores públicos: "lo que significa ser parte de la administración pública y de la representación popular, cada día más está en riesgo la vida de gente que quiere servir y que lamentablemente, no es el primero, que queriendo servir encuentran la muerte".
Y denunció ante el Pleno que el alcalde asesinado ya había recibido amenazas, y abrió el debate para garantizar la seguridad de los servidores públicos.
"Hubo antecedentes, y el Senado tiene que poner énfasis en eso para que se investigue, porque hubo amenazas muy directas en contra de este alcalde, y antes hubo la muerte de dos directores de seguridad, lo que nunca se había vivido antes".
"Estas cuestiones de la seguridad e integridad de los funcionarios tienen que ponerse a consideración, cuando además ya penden amenazas públicas. En el caso de Ricardo se colgaron mantas anunciando esto", reveló la legisladora perredista.
