Después del atentado que sufrió un centro de apuestas en Monterrey, Nuevo León, y que dejó 52 muertos, el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Julio César Aguirre Méndez, pidió a las bandas del crimen organizado hacer una "tregua" para no perjudicar a personas inocentes en sus enfrentamientos, ya que en los últimos meses se ha incrementado el número de asesinatos, sobre todo en el puerto de Acapulco.
El legislador respaldó el llamado que hizo el procurador de Justicia de Guerrero, Alberto López Rosas, a las bandas del crimen organizado a hacer una tregua, pues es un "grito desesperado ante clima de violencia".
Señaló que la delincuencia organizada "está haciendo de las suyas en Guerrero y en varios estados de la República y, lamentablemente, es la sociedad civil la que está en un situación tensa por la violencia que se está generando" y esto puede empeorar "en tanto las autoridades no tengan la capacidad de doblegar o vencer a las bandas delincuenciales".
Comentó que la petición del procurador representa "un grito desesperado, no sólo de él, sino de la sociedad" ante el alto índice de violencia que se registra en la entidad, donde los delincuentes "están haciendo de las suyas" y tienen a la sociedad en la zozobra, incertidumbre y el miedo.
El legislador por Guerrero afirmó que esta petición va acompañada de la exigencia a las autoridades, de los tres niveles de gobierno, responsables de la seguridad pública y procuración de justicia a que cumplan con sus funciones para garantizar a la población un ambiente de tranquilidad.
Consideró que los atentados en un estadio de futbol en Torreón, Coahuila, y en el Casino Royale en Monterrey, Nuevo León, son una "provocación, una alerta o una forma de presión" de los delincuentes hacia las autoridades de los tres órdenes de gobierno, ante las acciones emprendidas por el gobierno, que mantiene a miles de policías y militares en las calles del país.
Por ello, aseveró, que los funcionarios involucrados en el tema deben emprender estrategias que generen tranquilidad en el estado y pedir a los delincuentes que no involucren a personas inocentes en sus riñas.
"Se trata de que la violencia aminore, pues es muy alarmante que los guerrerenses, particularmente los acapulqueños, encentren personas colgadas, asesinadas, decapitadas en lugares públicos", expresó.