Mal manejo. Asegura la auditoría que no se realizó una correcta asignación de insumos para atender los casos. ARCHIVO
La Auditoría Superior de la Federación detectó diversas irregularidades en el ejercicio del gasto para la compra de insumos durante la epidemia de Influenza A H1N1.
Según el informe de resultado de la fiscalización a la Cuenta Pública 2009, el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece) "no cumplió con las disposiciones normativas aplicables a la adquisición de Insumos para Atender la Pandemia de Influenza A H1N1". Entre las irregularidades, la ASF encontró que el Cenavece no contaba con criterios precisos que justificaran las compras de insumos, medicamentos y servicios para atender la emergencia, las cuales ascendieron a mil 463 millones de pesos. Tampoco pudo documentar a dónde los envió ni cómo se usaron.
De igual forma, detectó problemas de retraso en la entrega de los insumos por parte de los proveedores sin que se ejercieran las penalizaciones correspondientes, así como irregularidades en el etiquetado y la fecha de caducidad de algunos antivirales.
El informe destaca que al considerarse la pandemia como una enfermedad que genera gastos catastróficos, el responsable de su financiamiento a nivel institucional sería el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, por un monto de hasta mil 158 millones de pesos.
