Pérdidas. El cascarón de una res de buen tamaño se localizó en el ejido Puerto de Ventanillas en donde la sequía está acabando con el ganado.
Estanques naturales sin agua, pastizales secos y animales muertos son los estragos que la sequía ha causado en el Valle de las Delicias.
El sitio se ubica a 40 kilómetros al norte del municipio de San Pedro. Está conformada por 17 ejidos que tienen grandes extensiones territoriales, las cuales emplean para la cría del ganado bovino primordialmente. Algunos están habitados, otros sólo tienen a sus animales.
El ganado crece en los abrevaderos, que son extensiones de tierra delimitadas, con diferentes tipos de vegetación de las que se alimentan durante su crecimiento. Beben agua de los estanques naturales que se llenan con las precipitaciones pluviales que caen en la sierra y que baja guíada por conductos hasta los estanques.
Las reses tienen las marcas de sus propietarios, previamente registradas ante el Sistema Nacional de Identificación de Ganado y cuando adquieren el tamaño y peso, son llevadas a establos para su engorda, para su posterior sacrificio y venta.
Desde septiembre del año pasado, no se ha presentado la precipitación pluvial suficiente para llenar los estanques naturales ni para enverdecer la vegetación de la que se alimenta el ganado, lo que ha causado la muerte de cientos de cabezas en el Valle de las Delicias.
Ni agua, ni alimento
En el ejido Puerto de Ventanillas, de los 28 estanques con los que cuenta, sólo uno tiene agua, misma que según los ejidatarios se terminará en menos de 15 días.
"La situación está crítica. De nosotros, nomás el estanque 'El Mitote', que tiene más de ocho años que no se seca tiene agua, y eso, si no llueve en menos de 15 días, se va a secar", dijo Ernesto Rodríguez Ibáñez, comisariado.
En el ejido Puerto de Ventanillas, que tiene una extensión de 75 mil hectáreas, los ejidatarios productores tenían un registro de 750 cabezas de ganado, en el mes de mayo perdieron 100 a causa de la sequía, y 150 están desaparecidos.
Algunas de las reses son encontradas camino hacia los estanques secos, afuera de ellos, o en el interior, pues donde para estas fechas debería haber agua no la hay. El trayecto que recorren desde la sierra, es largo, por lo que muchas de las veces no resisten.
Además, al entrar a los estanques, guíados por el olor de la humedad, los animales se hunden debido a que sólo la superficie está seca, quedan atrapados y mueren.
La situación es similar en La Jococa, que al igual que Puerto de Ventanillas, no cuenta con norias o pozos de agua de donde puedan beber los animales.
"Es que anteriormente nos caía la lluviecita para mayo, ahora ya vamos a entrar a julio y no ha caído nada. Los animales bajan de la sierra creyendo que van a encontrar agua y no, no hay nada, además no hay pasto, vienen débiles, por eso no aguantan", dijo Fidel Hernández, ejidatario de La Jococa.
Las pérdidas
En un recorrido realizado por El Siglo de Torreón en el Valle de las Delicias, se encontraron más de 30 animales muertos, algunos se localizaron en grupos de tres a seis, sobre todo cerca de los estanques.
Aunque la mayoría eran reses, también se encontraron burros, becerros, caballos y venados.
La situación de la vegetación también es crítica, pues el chamizo o costilla de vaca, zacate, lechuguilla, nopal de castilla, el maguey y otra vegetación de la que se alimenta el ganado, se quemaron con la helada y a la fecha, sin la lluvia no han reverdecido. Además las vainas de mezquites, de las que también se alimentan, son escasas.
"La 'helada negra' acabó con todo, nos dejó secos", dijeron.
Según los ejidatarios por cada animal que muere pierden desde 4 mil hasta 8 mil pesos, lo que los tiene sumamente preocupados, pues además de ser su actividad productiva principal, a la fecha no cuentan con apoyos gubernamentales.
La sequía en ejidos como Puerto de Ventanillas, La Jococa y Rincón de García, aunque es más grave por la falta de agua, no es privativa, pues los demás enfrentan la falta de alimentación.
Algunos productores incluso han optado por llevarse a los animales a los patios o corrales de sus casas ubicadas en la cabecera municipal, pues en un día gastan hasta mil pesos en combustible en el traslado del agua desde la ciudad hasta los agostaderos.
Incluso hay productores que solicitan pipas de agua a los bomberos, pero los 20 mil litros que reciben, sólo les dura un día.
"En la Jococa nada más dos ejidatarios tienen a sus animales ahí, la mayoría ya se los llevaron a sus casas, en San Pedro, ahí les dan agua y alimento, prefieren gastar en eso que en el combustible porque les sale más caro", dijo Hernández.
Sin embargo, el gasto también es dispendioso pues cada animal llega a consumir hasta 40 litros de agua al día y 10 kilos de alfalfa.
"A mi se me murió un torito que trajimos desde la región carbonífera. El torito se quedó ciego, comió nopal cegador, es una especie de nopal que tiene espinas muy chicas y al comérselos se les meten a los ojos y los dejan ciegos. Algunos por eso prefieren llevárselos a que se mueran", dijo Rodríguez Ibañez.
Con agua y sin alimento
En el ejido Mala Noche, sus 53 productores, tienen contabilizadas 130 cabezas de ganado muertas por la escasez de alimento.
"No tenemos nada de pasto, estamos en bancarrota. Son 130 animales hablando nada más de reses, aparte bueyes, yeguas y chivas, lo que nosotros necesitamos es forraje porque todo está seco, no ha llovido nada", dijo Antonio González González, comisariado ejidal de Mala Noche.
Roberto López, también productor del ejido en mención, tenía un total de 40 cabezas, y en estos meses perdió la cuarta parte.
"Ya se me murieron 10 reses, estamos en bancarrota, necesitamos apoyos urgentes", dijo.
Este año en Mala Noche, se echó a andar una noria que abastece de agua a los habitantes, a los que anteriormente llevaban pipas. La noria fue conectada, a través de tuberías, con un estanque natural de donde beben agua los animales, lo que ha reducido el impacto de la sequía para sus productores.
Algunos ejidos, al igual que Mala Noche, cuentan con ojos de agua, norias o papalotes para la extracción del líquido, sin embargo la situación del alimento es similar en todo el Valle.
A pesar de esto, la mortandad de cabezas perdidas aún no se ha cuantificado. Según datos de la Unión de Ganaderos, hasta el mes de mayo, se estimaban más de 500 cabezas de ganado muertas, nada más en el Valle de las Delicias.
Piden apoyo
Autoridades municipales acudieron recientemente a la Secretaría de Agricultura Ganadería, Pesca, Desarrollo Rural y Alimentación (Sagarpa), para gestionar apoyos, pero recibieron un 'no' por respuesta.
En su visita reciente al municipio de Francisco I. Madero, el gobernador Jorge Torres, dijo que una vez que se cuantificaran los daños, se evaluaría la petición de recursos del Fonden (Fondo de desastres Naturales), para apoyar a los afectados.
Por su parte el municipio de San Pedro, a través del departamento de Desarrollo Social y Rural, con Natividad Navarro al frente, convocó a una reunión a los ganaderos afectados, autoridades del estado y la federación, para cuantificar los daños y solicitar los apoyos correspondientes. A la reunión acudieron más de 200 productores afectados, la mayoría de traspatio, representantes del Siniiga y el Estado y la Unión de Ganaderos.
El acuerdo fue cuantificar las pérdidas para realizar una lista de las necesidades primordiales, debido a que en cada caso varían, pues mientras algunos piden apoyos para combustible, otros solicitan forraje o alimento.
"Tenemos que buscar la manera de apoyar a la gente afectada porque la situación es crítica. Estamos organizándonos con ellos, porque nos piden el número de productores, afectados, las pérdidas de cada uno, y otros datos necesarios para otorgar el apoyo", dijo Natividad Navarro.
Las primeras listas enviadas a Desarrollo Rural registraban pérdidas desde 20 hasta 40 cabezas de ganado por productor, lo que denota la difícil situación que atraviesan y la urgencia de apoyos.
LO DIJO
"De los 28 estanques que tenemos sólo uno tiene agua y si no llueve en 15 días se seca"
ErnestoRodríguez
Productor ganadero
NÚMEROS
17
EJIDOS Son los que conforman el Valle de las Delicias que pertenece al municipio de San Pedro.40
LITROSDe agua al día es lo que ganaderos estiman que beben sus reses.
4
MIL PESOS Es el precio de una res y puede llegar a los 8 mil pesos, según productores.COMUNIDADES
Valle de las Delicias
El Valle de las Delicias está conformada por 17 ejidos: La Jococa, Puerto de Ventanillas, Mala Noche, Nuevo San Pedro, El Rayo, El Pinto, Nuevo Victoria, Delicias, Margaritas del Norte, Rincón de García, Benavides, Nuevo San Ignacio, Eliseo Mendoza Berrueto, Aguirre, Nazario Ortiz Garza, Candelaria del Valle y Porvenir. Los ejidos son parte del desierto de La Laguna de Mayrán.
La mayoría de las comunidades del Valle de las Delicias emplea agua de gravedad obtenida de las precipitaciones pluviales.
Por falta de recursos, los productores ganaderos optan por dejar a la intemperie a sus animales en los terrenos ejidales delimitados con una cerca de alambre, para que se alimenten de la vegetación que crece tanto en la sierra, como en el ejido.
Los ejidatarios se organizan para vigilar a los animales diariamente, a los que ubicaban principalmente en los lugares donde están los estanques naturales.
DEMANDAS
LOS PRODUCTORES SOLICITAN AL GOBIERNO:
N Apoyos para forrajes y alimento para ganado.
N Apoyos para combustible para realizar el traslado de agua desde la cabecera municipal hasta los ejidos.
N Recursos para la rehabilitación de norias o pozos de agua.
N Reforestación de la vegetación de la que se alimenta el ganado.
