Lesiones. Le apreciaron una herida de bala en el tórax, otra en el abdomen y una más en cada pierna. AGENCIAS
Tamazula
Raymundo Zepeda Aispuro, quien contaba con 36 años de edad y tenía su domicilio en el municipio de Tamazula, dejó de existir a causa de hemorragia interna y externa consecutiva a cuatro heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego; el reporte policial señala que un grupo de sujetos que iban en una camioneta lo dejaron en la puerta de un hospital pero cuando los médicos lo metieron a la clínica determinaron que ya estaba muerto.
LE APRECIARON CUATRO HERIDAS DE BALA
Todo un misterio encierra la muerte del duranguense que fue abandonado ya sin vida en una clínica de Culiacán, Sinaloa, donde los médicos le apreciaron una herida de bala en el pecho, otra en el abdomen y una más en cada extremidad inferior.
Algunas personas que se encontraban en el exterior de la clínica de la colonia Las Vegas vieron que llegó una camioneta procedente de la carretera Tamazula-Sanalona con varios sujetos armados a bordo, detuvieron la marcha y bajaron el cuerpo ensangrentado de Raymundo.
CUANDO LE IBAN A PRESTAR AUXILIO YA ESTABA MUERTO
Personal del hospital trasladó a la víctima al interior de la clínica con intención de prestarle atención médica; sin embargo, los galenos determinaron que ya no contaba con signos vitales.
Se informó que las heridas fueron provocadas por un arma de grueso calibre pues prácticamente le destrozaron todo el cuerpo.
Según el reporte preliminar de los agentes ministeriales, le pudieron haber disparado a corta distancia.
Reclaman el cuerpo
En un principio no se logró acreditar la identidad de la víctima debido a que no portaba credenciales entre sus pertenencias.
Fue hasta el pasado fin de semana cuando familiares del duranguense acudieron ante el Ministerio Público para reclamarlo.
Finalmente, se informó que hasta ahora las autoridades ignoran dónde sufrió la agresión, aunque presumen que pudo haberse presentado en territorio duranguense.