Justicia en el sur. La Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, encabezada por el poeta Javier Sicilia, se reunió en el poblado de Oventic, en el Estado de Chiapas, con integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
La Junta de Buen Gobierno del Municipio Autónomo de Oventic saludó a nombre del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a la Caravana de la Paz, que encabeza Javier Sicilia.
En una visita a las instalaciones en resistencia, Sicilia estuvo acompañado por víctimas de la guerra como Julián LeBarón y Nepomuceno Moreno, cuyo hijo fue desaparecido por policías municipales de Hermosillo, Sonora.
El poeta acusó una traición a los Acuerdos de San Andrés Larráinzar y el olvido a los pueblos, cuyas consecuencias han sido la violencia y balcanización del país.
"La consecuencia de ese olvido, de ese no haber entendido, desgarró aún más el tejido social de la nación, miserabilizó (sic) a todos, le cerró el presente a los jóvenes, fomentó el crimen y exaltó la corrupción", dijo Sicilia en una reunión privada.
"En esas condiciones, el Gobierno, cuyo partido había enarbolado la bandera de la transición democrática, decidió, en nombre de los intereses globales de los norteamericanos y de su consumo de drogas, desatar una guerra contra el narcotráfico que nos ha costado más de 60 mil muertos, más de 10 mil desaparecidos y más de 120 mil desplazados criminalizados por un Estado que hasta recientes fechas no había querido asumir su responsabilidad".
A los agravios ancestrales a los pueblos indios, agregó, se han sumado ahora los agravios a toda la nación.
Por más de tres horas, los zapatistas escucharon los testimonios de las víctimas de la guerra contra el narcotráfico, entre ellas Melchor Flores, padre de un desaparecido, Teresa Carmona, madre de un estudiante de la UNAM de arquitectura asesinado en el DF, y dos representantes de los indios de Wirikuta, entre otros.
Al finalizar la reunión, Javier Sicilia dijo a los medios que la Junta de Buen Gobierno sólo escuchó las palabras de la Caravana, pero no se manifestó en ningún sentido.
"No hay alianzas, simplemente estamos trabajando por la paz, nosotros no estamos haciendo alianzas, estamos hablando con todos y sumando a la gente de buena voluntad para pacificar este país", agregó.
Sicilia reconoció que la gran lección actual de los pueblos indígenas es que la comunidad ha cerrado el paso al crimen organizado.
"Vemos que si no ha penetrado el crimen organizado como ha penetrado (en el norte) es porque las organizaciones sociales, la fuerza de las vidas comunitarias, de los indígenas, se vuelve un sistema de autodefensa fundamental, que no encontramos en el norte tremendamente individualizado por el sistema de liberalismo económico y tremendamente vulnerado por esa individualidad", planteó. En el encuentro no hubo autoridades militares del EZLN, sólo los representantes de la Junta del Buen Gobierno.
EL UNIVERSAL