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Sicilia

Diálogo

YAMIL DARWICH

Javier Sicilia, Premio de Poesía Aguascalientes 2009, antes del asesinato de su hijo Juan Francisco, era un hombre dedicado a la poesía y literatura, además de ser articulista en periódicos del Distrito Federal.

Su vida cambió de pronto, como nos ha cambiando a los mexicanos que hemos sufrido el escarnio de la inseguridad en nuestras personas y familias.

Él, estimulado por el dolor y la pena -nada mayor que la muerte de un hijo- inició una lucha ciudadana organizando una manifestación que partió de Cuernavaca, Morelos, al Distrito Federal y luego una gira "Por la Paz", que incluyó a varias ciudades del país, movimiento al que se han ido sumando ciudadanos en busca reacción de los líderes políticos de México, pidiéndoles que rompan con el partidismo que los tiene encadenados.

Ya con anterioridad, exigió al Presidente de México, que pidiera perdón y el mandatario reconoció la incapacidad del gobierno para detener la violencia e ilegalidad en que nos encontramos envueltos.

El problema de fondo, que de siempre ha sido conocido, pero que se mantenía con bajo perfil de comunicación, es ahora manejado abiertamente y eso, sin duda, es una primicia alcanzada por el poeta, que ahora se distrae de las letras para demandar justicia.

Anteriormente leyó una carta enviada a políticos y criminales, que impactó a la opinión pública por sus conceptos claros y simples, utilizando la frase "estamos hasta la madre", para construir un texto de lectura fácil y completamente comprensible.

Les dijo:

"Estamos hasta la madre de ustedes, políticos -y cuando digo políticos no me refiero a ninguno en particular, sino a una buena parte de ustedes, incluyendo a quienes componen los partidos-, porque en sus luchas por el poder han desgarrado el tejido de la nación, porque en medio de esta guerra mal planteada, mal hecha, mal dirigida, de esta guerra que ha puesto al país en estado de emergencia, han sido incapaces -a causa de sus mezquindades, de sus pugnas, de su miserable grilla, de su lucha por el poder- de crear los consensos que la nación necesita para encontrar la unidad sin la cual este país no tendrá salida; estamos hasta la madre, porque la corrupción de las instituciones judiciales genera la complicidad con el crimen y la impunidad para cometerlo; (...)

Dirigiéndose al crimen organizado: "estamos hasta la madre porque sólo tienen imaginación para la violencia, para las armas, para el insulto y, con ello, un profundo desprecio por la educación, la cultura y las oportunidades de trabajo honrado y bueno, que es lo que hace a las buenas naciones; estamos hasta la madre porque esa corta imaginación está permitiendo que nuestros muchachos, nuestros hijos, no sólo sean asesinados sino, después, criminalizados (...).

De nuevo, refiriéndose a los políticos: "estamos hasta la madre porque otra parte de nuestros muchachos, a causa de la ausencia de un buen plan de gobierno, no tienen oportunidades para educarse, para encontrar un trabajo digno y, arrojados a las periferias, son posibles reclutas para el crimen organizado y la violencia (...); estamos hasta la madre porque lo único que les importa, además de un poder impotente que sólo sirve para administrar la desgracia, es el dinero, el fomento de la competencia, de su pinche "competitividad" y del consumo desmesurado, que son otros nombres de la violencia. .(...)"

Ahora, de nueva cuenta alzó la voz ante el Congreso de la Unión, exigiendo las reformas necesarias para dar más garantías a los ciudadanos y protección a víctimas del crimen.

Les increpó: "Prefieren darle la espalda a los ciudadanos y contemplarse en el espejo de sus ambiciones", luego: "venimos a que reconozcan su deuda como representantes del pueblo y pidan perdón a las víctimas y a la Nación, que no han defendido ni representado con dignidad".

A Sicilia se sumaron otras voces: María Concepción Vizarretea, con un familiar aún desaparecido en Tamaulipas, les dijo: "Cuando buscan llegar al poder nos buscan para prometernos legislar a nuestro favor, pero llegando a donde están se olvidan de nuestros casos"; y Julián LeBarón, dolido por el asesinato de un hermano en Chihuahua: "Ustedes que son llamados legisladores, dicen ser nuestros representantes y no lo son, es tiempo que se muestren ciudadanos".

Los legisladores del PAN, PRD y Partido Verde, ofrecieron disculpas a los familiares de las víctimas y el coordinador de los diputados del PRI, Francisco Rojas, declaró que "se avanzará en la reforma política", pero sin fijar fecha.

Por su parte, el senador priista, Manlio Fabio Beltrones, aseveró: "es imposible hacer compromisos concretos pues las reformas deben acordarse con el resto de los diputados y senadores".

Más que perdón, los elegidos por nosotros, deben comprender que el tiempo se les agota y las posibilidades de continuar rehuyendo responsabilidades se acabaron. Ahora, esperemos a conocer sus acciones.

Ydarwich@ual.mx

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