Parados. No tienen vehículos para salir a trabajar.
El Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) está rebasado para atender quejas por fugas y desperfectos en tuberías debido a su situación financiera, por lo que sólo pueden resolver unas 8 de cada 10 quejas, aunque no el mismo día.
El problema radica en que al menos 25 vehículos para transportar cuadrillas de reparación están descompuestos e inactivos y no hay dinero para repararlas, de acuerdo con fuentes de la empresa.
Por esta situación, cuadrillas de trabajadores no pueden salir a arreglar fugas de agua, drenajes tapados o baches y hundimientos provocados por reparaciones anteriores.
Al mismo tiempo, los reportes de fallas en el servicio de agua van en aumento y pasaron de 1,004 en septiembre a 1,419 en octubre, un alza de 41 por ciento. Los datos de noviembre y lo que va de diciembre no están disponibles.
De acuerdo con fuentes de la misma empresa, la eficiencia en la atención es de un 80 por ciento y los reportes se atienden en plazos de 24 a 36 horas. Los reclamos más constantes son baja presión del agua, fugas, drenajes tapados y baches o hundimientos en las calles.
De los 151 vehículos que tiene el Simas para atender su infraestructura, 25 están descompuestos. Diez de ellos están prácticamente "yonqueados" y resulta más caro repararlas que comprar unidades nuevas.
Otros 15, entre camiones y camionetas, tienen cerca de un mes paradas debido a descomposturas en motores, flechas u otras fallas. Los vehículos están en bodegas de la empresa porque no hay presupuesto para mandarlos al taller. Según el Simas, en las próximas semanas se planea adquirir 5 camiones para labores operativas.
