Opinión. Arturo Macías es párroco de La Sagrada Familia de la colonia Las Rosas del municipio de Gómez Palacio.
El proceso de deshumanización y desequilibrio del mundo, provocados por el mal uso de la ciencia y la tecnología, nos lleva con suma facilidad a asegurar que caminamos hacia una gran crisis, riesgo ante el cual se requiere una organización internacional que controle experimentos científicos, explotaciones ambientales peligrosos para la humanidad; de ahí el surgimiento de grupos anarquistas que hablan de la autodestrucción.
Arturo Macías Pedroza, párroco en La Sagrada Familia de la colonia Las Rosas en Gómez Palacio considera que el tema es sumamente importante, aunque reconoce que la mayoría de la gente no está consciente del riesgo y momento que se vive; y por ello se debe intensificar la promoción de las acciones para proteger nuestro entorno con medidas demasiado sencillas muchas veces comentadas pero no practicadas.
Profesor de Teología Moral, Humanismo e Historia de la Salvación, Macías Pedroza ha prestado sus servicios en Escobedo, El Oro, Durango, es egresado de la Universidad Lateranense en Roma y actualmente miembro del Consejo de Bioética del Hospital General en Durango; en su libro Bioética y Cristianismo plantea la necesidad urgente de comunión hacia un mundo que pide a gritos una solución a los problemas globales que lo amenazan.
"El problema no es la ciencia y la tecnología", aclara, el problema real es que están en manos del hombre que sigue dominado por su soberbia y afán de poder y por ello se requiere una autoridad mundial que suspenda los experimentos científicos transgénicos peligrosos para el hombre o bien explotaciones que por puro provecho económico destruyen el patrimonio de toda la humanidad, sostiene el párroco de La Sagrada Familia.
Tal autoridad internacional debe fundamentar su creación en normas morales, el correcto entendimiento de la vida, de la persona, del equilibrio ecológico y entonces por consecuencia podría controlar también problemas de contaminación, incluso el narco y otros que han rebasado a las naciones.
Macías Pedroza añade que en nuestros días todo mundo hace análisis políticos, agropecuarios, financieros y de todo tipo, pero nadie o muy pocos analizan lo que realmente es más importante... la vida, su razón, hoy, la ciencia y la tecnología la utilizan unos cuantos con fines personales de poder y económicos sin importarles el paso acelerado que llevamos al calentamiento global y lo más grave al desequilibrio de la gente.
Ante esta amenaza, la Organización de Naciones Unidas (ONU), no se ha mostrado como una fuerza de defensa mundial, "se requieren los cascos azules, un grupo más fuerte que los gringos, incluso que la Coca-Cola", pues caminamos hacia una gran crisis y mucha gente todavía no se ha dado cuenta.
Cuestionado sobre la protesta violenta de grupos anarquistas como el denominado Individualidades Tendiendo a lo Salvaje (ITS) que hablan del riesgo de autodestrucción, el sacerdote Macías Pedroza considera que son parte de las incoherencias, "se supone que estas personas defienden la vida, pero sus protestas son para matar... algo tienen razón, pero definitivamente no en la forma de manifestarse", sostuvo.
De igual forma, explicó que el hombre está arriba en la escala de la creación, es el único que tiene la posibilidad de pensar y precisamente por lo general el papel de ser el administrador de una creación puesta en él para cuidarla, no para destruirla como está sucediendo.
Sobre el papel de gobernantes y políticos, el párroco de La Sagrada Familia consideró que los monopolios, las oligarquías internacionales superan fácilmente el poder de nuestros representantes locales y no pueden hacer mucho, además lo que se aprecia es que no les interesan las acciones reales por mejorar el país, por servir a la comunidad.
Ante este panorama, Macías Pedroza considera y propone que lo que debemos hacer es construir personas que se interesen por la conservación del mundo, por el futuro de nuestros hijos y con detalles aparentemente pequeños se está haciendo demasiado como inculcar valores a los niños, reciclar, cuidar el agua, cuestiones sencillas que mucho se han platicado, pero poco practicado.
La iglesia no se ha mantenido ajena a esta situación y ya existe un acuerdo de las diócesis de Durango, Mazatlán, Torreón, Gómez Palacio, todas estas regiones en cuyos templos y con peticiones directas a sus autoridades promoverá y propondrá el reciclaje, una medida que definitivamente representa enorme importancia en la relación del hombre con el medio ambiente.
Finalmente el Padre Macías Pedroza hizo un llamado a la sociedad a hacer consciencia de lo que ocurre y emprender acciones teniendo como principio la ética, porque definitivamente sin ética, no hay mañana, puntualizó.
El siglo de torreón