Improductivo. Al terminar el discurso de Fiscal, los diputados desconocían cifras y datos del organismo.
Entre el 24 y el 30 de marzo pasados acudieron ocho funcionarios estatales al Congreso de Estado, para la glosa del informe de gobierno; la mayoría de los legisladores se quejó de que el formato de comparecencias es obsoleto y "acartonado"; a la fecha, no hay propuestas concretas para cambiarlo.
El pasado viernes acudió al recinto legislativo el titular de la Fiscalía General del Estado, Ramiro Ortiz Aguirre, para entregar su informe de actividades realizadas del 15 de octubre al 31 de diciembre del 2010, a pesar de que ya transcurrió el primer trimestre del 2010.
El personal de la Fiscalía repartió a los diputados los cuadernillos de 51 hojas que concentran las cifras de delitos registrados y resueltos en el último trimestre del año pasado, actividades de difusión, capacitación, trabajo social, marco jurídico, distribución de casos por juzgados y otros datos.
Pero ante el pleno, Ortiz Aguirre se concretó a leer un discurso en el que presumió el fomento a la cultura de la legalidad y los valores cívicos entre los sectores más vulnerables; tardó siete minutos en leer su discurso y en 15 minutos ya había terminado la sesión realizada únicamente para el informe del fiscal.
Sergio Duarte Sonora, legislador perredista, enfatizó que ese formato de informes ante el pleno "no ayuda mucho a la vida democrática de Durango". Mientras que su homólogo panista José Antonio Ochoa reiteró que las glosas deben ser interactivas, de manera que el funcionario responda a las preguntas de los diputados. El priísta Rodolfo Guerrero García agregó que esos informes "no aclaran dudas ni preocupaciones" en torno a la seguridad, pero no; "nos pudo haber mandado el informe y hubiera sido lo mismo", comentó.