Proponen amistía. El Gobierno sirio invitó a sus detractores a deponer las armas y beneficiarse de una amnistía, mientras continuaba la represión de las masivas protestas contra el presidente Bashar al Assad.
El Gobierno sirio invitó a sus detractores a deponer las armas y beneficiarse de una amnistía, mientras continuaba la represión de las masivas protestas contra el presidente Bashar al Assad, que se cobró más de 20 vidas.
'El Ministerio del Interior llama a los ciudadanos que portan armas, las venden, entregan, transportan o compran y que no han cometido crímenes, a que las entreguen en la estación de Policía más cercana', informó ayer por la tarde la televisión estatal siria.
A cambio, subrayó, el Ministerio del Interior garantiza a todos aquellos que lo hagan que serán libres y serán considerados dentro de una amnistía.
La invitación fue recibida con escepticismo por los activistas, ya que al mismo tiempo las fuerzas de seguridad abrían fuego contra los manifestantes que ayer volvieron a tomar las calles a través de Siria para exigir la renuncia de Al Assad.
Miles de personas caminaron para denunciar que el plan presuntamente alcanzado entre el régimen sirio y la Liga Árabe, anunciado el pasado miércoles, es una 'conspiración' para evitar que el pueblo prosiga sus demandas de democracia.
Los Comités Locales de la Coordinación convocó a los sirios llevar a cabo 'protestas arrebatadoras' en todas las ciudades del país ayer viernes y 'continuar la lucha hasta la caída del régimen', de acuerdo con reportes del canal árabe de noticias Al Arabiya.
Los activistas expresaron sus dudas sobre la buena voluntad del gobierno de Assad para cumplir las promesas que hizo a la Liga Árabe, como retirar a sus tropas de los escenarios de protestas, para poner fin a ocho meses de violencia.
Refirieron que la primera muestra de que el presidente sirio no mantendrá su palabra ocurrió la víspera cuando las fuerzas de seguridad dispararon en áreas residenciales de la ciudad de Homs, causando la muerte de al menos 30 civiles.
Señalaron incluso que la represión militar en Homs había dejado más de cien muertos en las últimas horas, por lo que consideraban que la iniciativa de la Liga Árabe sólo daba más tiempo a Assad para matar a más manifestantes.
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Dejan 9 muertos en Homs
Las fuerzas de seguridad de Siria mataron a nueve personas en ataques contra miles de manifestantes que habían salido a las calles a poner a prueba si el régimen del presidente Bashar al Assad acataría un plan de la Liga Árabe para poner fin a la violencia, dijeron activistas.
El derramamiento de sangre asestó un revés a la Liga Árabe, que había anunciado el miércoles la aceptación por parte de Damasco de un plan amplio que incluía poner fin a la violencia contra los manifestantes. Los grupos de la oposición habían convocado movilizaciones masivas para ayer viernes a fin de desafiar al régimen para que cumpliera el compromiso de abstenerse de hacer uso de su fuerza mortal. Los disparos de arma de fuego ocurrieron poco después del inicio de las protestas, con el mismo patrón que en meses anteriores. "Este régimen carece de seriedad en cuanto a poner fin a su brutal represión", dijo Mustafa Osso, abogado defensor de los derechos humanos y quien reside en Siria.