Represión. La represión en Siria se ha recrudecido, a diario las fuerzas armadas de ese país matan a alrededor de 20 personas con la justificación de que son terroristas.
Decenas de miles de osados manifestantes colmaron ayer las calles de Homs mientras pedían la ejecución del presidente Bashar Assad poco después de que el ejército sirio retiró sus tanques y permitió por primera vez el ingreso de los observadores de la Liga Árabe a esa ciudad que es la cuna del levantamiento antigubernamental.
La salida de los tanques fue el primer indicio de que el régimen cumplía con el plan de la Liga Árabe para terminar con una campaña de represión que comenzó hace nueve meses contra los manifestantes, en su mayoría desarmados y pacíficos.
Sin embargo, un video amateur difundido por activistas mostró a efectivos disparándole a manifestantes aunque ya estaban los monitores en la ciudad. Uno de los observadores caminó junto a un anciano que señalaba con su bastón hacia un charco de sangre en una calle y le decía que había sido derramada por su hijo, muerto un día antes. El hombre, con un tocado a cuadros rojos y blancos, luego le pidió al monitor que siguiera caminando para que "vea la sangre de mi segundo hijo", también muerto en un ataque.
"¿Dónde está la justicia? ¿Dónde están los árabes?", preguntaba dolido el anciano.
Los tanques sirios bombardearon intensamente a Homs durante varios días, denunciaron habitantes y activistas. La ofensiva, en que fueron decenas de personas, fue lanzada después de que Assad firmó a principios de la semana pasada el plan de la Liga Árabe que exige al gobierno el retiro de sus fuerzas y del armamento de grueso calibre de las calles de la ciudad, el comienzo de conversaciones con líderes opositores y la autorización de ingreso a defensores de los derechos humanos y a periodistas al país.
Unas horas antes de la llegada de los monitores, que comenzaron a laborar ayer para verificar el cumplimiento sirio al plan de la Liga, el ejército suspendió el bombardeo y retiró algunos de sus tanques.
Pero el grupo Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, asentado en Gran Bretaña, afirmó que las fuerzas gubernamentales dispararon contra manifestantes y mataron al menos a dos cuando los monitores ya estaban en Homs.
Alrededor de 60 observadores de la Liga Árabe llegaron a Siria la noche del lunes, y son los primeros monitores que el régimen ha permitido ingresar al país desde marzo cuando empezó el levantamiento contra el gobierno autoritario de Assad. La Liga dijo que una delegación de 12 observadores visitó Homs.
Después de firmar el plan el 19 de diciembre, el régimen de Assad intensificó la violencia contra los disidentes, en lugar de reducirla. Las tropas gubernamentales mataron a cientos de personas la semana pasada y varios gobiernos condenaron a Siria por su desacato. Solamente el lunes, las fuerzas de seguridad dieron muerte a 42 personas por lo menos, la mayor parte en Homs. Según activistas, las tropas mataron a 16 personas el martes, incluidas seis en Homs.
Un video aficionado difundido por activistas mostró a habitantes del tenso distrito Baba Amr de Homs mientras hablaban con los observadores árabes.
"Somos un pueblo desarmado que está muriendo", gritó uno de los residentes a un observador. Segundos después, se escuchan disparos a la distancia mientras alguien grita: "Estamos siendo masacrados aquí".
