Las últimas dos semanas han sido como un viaje al extranjero: hemos olvidado el futbol local para adentrarnos en California con la Selección Nacional. Nuestros temas fueron el Chepo, Chícharo, Ochoa, Barrera, Guardado... Descansamos de palabras tan comunes en nuestro vocabulario habitual como Santos, Irarragorri, Romano, Cocca, derrotas... En lo personal, mi mente descansó de tan trillados nombres y del tobogán en el que los amantes del futbol lagunero nos hemos visto inmersos.
Pero tal como sucede cuando uno arriba a casa después de unas vacaciones californianas, la cruenta realidad te alcanza y Santos Laguna continúa con 7 derrotas consecutivas a pesar del merecido receso. Uno espera que con la ausencia las facturas se paguen solas y se resuelvan los deberes domésticos como por arte de magia. Así con el futbol: ahora que retomamos el tema continúa la crisis de resultados en Santos; Cocca sigue sin ganar un mísero punto; Arce continúa lesionado; Reyes sigue suspendido; a Oswaldo le duele la muela; y por si eso fuera poco se nos viene encima el Cruz Azul el sábado y el campeón Monterrey la siguiente semana.
Eso de que no le queda al equipo mas que trabajar (¿Qué otra cosa podrían hacer? ¡Sería más que el colmo que ni eso hicieran!) debe se dejarse a un lado como un lugar sumamente común en las declaraciones de jugadores y cuerpo técnico y reinventar el agua de limón, el agua tibia o lo que sea con tal de lograr empatar en los siguientes dos encuentros: sigo pensando, desde antes de enfrentar a Morelia, que tirado el equipo como está, es una impertinencia aspirar a ganarle al segundo de la tabla (Morelia), el tercero (Cruz Azul) y al actual campeón (Monterrey) como si Santos de la nada y sólo por deber de la noche a la mañana pudiera competirle a ésos equipos que se encuentran en un excelente momento anímico y futbolístico.
Sé que lo ideal es tener una mente triunfadora, positiva y evitar la mediocridad, pero para salir del hoyo en el que se encuentra Santos, vamos poniéndole nombre a las cosas y aterrizar la realidad y actualidad del equipo: el siguiente objetivo del conjunto lagunero después de 7 derrotas consecutivas debe ser comenzar a sumar, de a poco, de punto en punto, quizá una victoria por ahí como local, y lograr estabilizarse pero ahora sí, retomar el camino del triunfo constante.
También sé que mis palabras no serán bien recibidas y a mí mismo no me motivan, pero el otro discurso triunfalista y soñador, tan gastado ya, sólo ha llevado a nuestro equipo a una senda en picada de 7 tropiezos al hilo y es momento de buscar otra opción.
Aleson2001@hotmail.com