Dentro de la dinámica comercial que Santos Laguna tiene con la televisora en donde colaboro, hemos tenido la suerte de recibir cada semana en el panel de transmisión a un integrante del equipo lagunero, quienes han asistido puntualmente a la invitación expresa para charlar sobre futbol. ¿Las condiciones? Se hablará de todo, se preguntará sin restricciones, aunque el invitado en turno tiene el derecho de callar o no responder si así lo considera pertinente.
Sin embargo la respuesta ha sido sorprendente en cuanto a la disposición del futbolista santista para expresarse, máxime en estos tiempos de crisis de resultados (aunque poco a poco los puntos han estado llegando junto con un futbol ofensivo que agrada a la tribuna).
El presidente Alejandro Irarragorri fue quien abrió este ciclo de charlas televisivas, siendo claro, directo, respondiendo a cada pregunta que hicimos; y que releímos a los cuestionamientos concisos que los aficionados hacen vía nuestras redes sociales; el siguiente fue Diego Cocca, quien dio la cara cuando no obtenía un punto ni de mera casualidad, cuando su presencia en la dirección técnica era incomprendida por todos y cuando la luz en el túnel era más lejana que unas vacaciones con todo pagado.
Oswaldo Sánchez fue el primer jugador que nos visitó en el set, mostrando hastío por las derrotas consecutivas, coraje de líder, ganas de salir de ese terrible hoyo sin fondo y aclarando tajantemente tantos rumores sin fundamento que han corrido en torno a su divorcio contractual con la directiva santista, situación que no hace más que dañar los intereses del club.
Interesante fue la charla con Juan Pablo Rodríguez, que aclaró su presencia en la banca en el partido de vuelta ante Monterrey en la final del torneo pasado. Su buena relación con Romano, para callar rumores y su opinión de la crisis financiera que vive Atlas, su cuna futbolística.
También Ludueña fue sincero: aclarando los falsos rumores de su arreglo con el América; informando que jamás tuvo problema alguno con Romano, aunque jamás le ha gustado salir del campo y su molestia en la expresión de su rostro debe considerarse como normal en cualquier futbolista con ganas de seguir en el campo; su ahora confirmada incomodidad de jugar como delantero, aunque cada entrenador que llega se ha obstinado en eso. Iván Estrada siempre agradable, sonriente y dispuesto: cuando consideró su temprano retiro después de un descenso y de sus problemas familiares, así como su relación en Dorados con Pep Guardiola. Esta semana conocimos en Fernando Arce a un gran conversador: cómo vivió el gol ante Monterrey en aquella semifinal del 2008, su paso por la selección y su consideración de Santos Laguna como el equipo de sus amores, a pesar de su larga trayectoria y de haber vestido diferentes playeras.
En fin que ha sido un ejercicio muy interesante y enriquecedor, conociendo un aspecto humano, desconocido y distinto de los integrantes del Santos Laguna.
Twitter: AlexRodriguezSa
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