Es contra Pumas cuando Santos da sus peores partidos de la temporada en los últimos años: en la cancha de CU algo cambia en el chip futbolístico de los jugadores santistas que físicamente no son los mismos, los espacios se tornan demasiado largos y los recorridos bajo el candente sol de mediodía llegan a pesar en el ánimo para al final no encontrar el marcador a favor.
Por las mismas circunstancias, a los directores técnicos en turno en el banco lagunero les da por probar, específicamente ante Pumas y en CU, alineaciones que nunca habían intentado y que jamás volverán a repetir: desde Daniel Guzmán (¿recuerdan aquella semifinal del Santos superlíder, que de la nada y porque sí puso a Johnnie García de central y éste fue despedazado por la ofensiva puma?); a Sergio Bueno y Romano (que en dichos partidos aparecía Ludueña de delantero cuando nunca, poco o nada ha aportado este futbolista en dicha posición) y eso provoca que prácticamente se regale el partido. Creo que el enfrentamiento ante Pumas llega en el peor momento: cuando Santos está cansado físicamente, van a la cancha en donde más se agotan; cuando Santos peor juega (ni contra Olimpia, ni contra Xolos tuvieron la posesión del balón) van a visitar al actual líder y flamante campeón del futbol mexicano; cuando más hay que correr, Santos llega sin ánimos de hacerlo y contra el equipo que más corre, aprieta y abarca el terreno como son los hijos del Pedregal.
La prueba es de fuego y se supone que Santos tiene armas con qué vencer tal compromiso: las declaraciones de Cocca, que desmienten lo dicho por sus jugadores, ponen en jaque el accionar de los mismos. Esto es fácil: el que esté cansado que se lo diga a Cocca y que no juegue el domingo. Así de sencillo.
Si se aspira a la calificación no se puede dar el lujo Santos de perder dos juegos de liga en forma consecutiva. Es mediocre mi pronóstico, pero el empate en CU será oro puro, debido a la dificultad y a la historia negativa que los Guerreros tienen en esa aduana. Lo mejor, sería que el equipo jugara con la soltura, descaro y poder ofensivo que demostraron ante Pachuca y Atlante. Pero del deseo al hecho y a lo posible hay un buen trecho, de modo que en los pies de Santos Laguna estará la obtención o no de un resultado a favor.
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