Iván "Guti" Estrada está de regreso y esto sólo puede significar una excelente noticia para Santos. El inicio del actual torneo probablemente fue el peor que le he visto a Iván desde que llegó a La Laguna. La pretemporada organizada por el ya despedido cuerpo técnico de Diego Cocca reventó físicamente a todos los jugadores, a excepción de Ludueña y Darwin Quintero, que corren y se ven delgados como nunca. Pero a los demás no les fue bien.
Al estar tan acostumbrados a ver al "Guti" Estrada mantenerse en un buen nivel, incluso cuando todos sus demás compañeros no andan bien, causó extrañeza. En las primeras jornadas los rivales vencían por velocidad y piernas al lateral derecho santista. "Guti" corría mal, centraba mal, pateaba mal y eso llegó a ser desesperante, pues es un jugador que si algo ha demostrado, son resultados.
El equipo en general no andaba bien, pero en "Guti" se notaba mucho más la diferencia porque él nunca había estado mal. Conforme la salida de Cocca y la llegada de Benjamín Galindo, los resultados en Santos comenzaron a llegar de manera inesperada. Aunque muy sufridos (de más, para mi gusto) los triunfos ante San Luis y Cruz Azul, más el obtenido en Puebla y los de Concachampions, se ha enderezado el rumbo y los Guerreros aspiran incluso al liderato de la tabla.
Para nadie es un secreto que la pieza clave para el triunfo ante Cruz Azul fue Iván Estrada. Galindo optó por defender su gol con todo el camión atrás y eso, más que una estrategia (que sí lo es) es una apuesta al destino y al azar, con el resultado en el aire. Uno como entrenador deja a la suerte que un jugador propio salve un balón en la raya, cuando el gol es ya cantado. Galindo tuvo esa extraordinaria suerte en dos ocasiones y en ambas con la afortunadísima participación de Iván, el pequeño gigante.
Por eso lo valioso es que "Guti" haya retomado su nivel, porque nuevamente salva a Santos de dos goles inminentes, como tantas veces ha hecho. Galindo sigue entregando excelentes resultados, y eso en ocasiones es más que suficiente para la directiva o afición en turno. Para mi gusto, Galindo tiene que recomendarme a quién le reza y aunque el equipo se ve mucho más ordenado, esa apuesta ultradefensiva durante tanto lapso de juego es una apuesta 50-50 que Galindo hasta el momento ha ganado. Pero la suerte es terrible y cruelmente cambiante.
Aleson2001@hotmail.com
