Soy grosera, quiero ser fea: Aniston

NUEVA YORK, EU.- A sus 42 años, Jennifer Aniston decidió cambiar esa imagen de "mujer amigable y rubia bonita" que cosechó con personajes como el de "Rachel" en la serie Friends. Ahora quiere hacer personajes de fea y malhablada.

Y el primer paso fue haber protagonizado Horrible Bosses, película dirigida por Seth Gordon. En entrevista, Aniston cuenta: "Cuando leí el guión supe de inmediato que mi personaje sería el de una mujer histérica y que eso me enseñaría una manera diferente de actuar".

Aunque la cinta es una comedia hilarante acerca de tres amigos dispuestos a todo con tal de deshacerse de sus jefes infernales, lo cierto es que sorprende ver a Jennifer convertida en una devoradora de hombres, sin escrúpulos y a la que no le importa ponerse en situaciones grotescas.

"Lo que más me atrajo de esta película es que podía mostrar una faceta diferente a la que siempre he mostrado. En verdad lo disfruté", comentó.

La actriz aseguró sentirse cómoda diciendo groserías y teniendo diálogos subidos de tono. "Claro que sé groserías y palabras sucias, suelo maldecir y me gusta (risas) pero obviamente nunca lo hago enfrente de personas que no conozco o en eventos públicos. De hecho puedo decir que 'fuck' es mi grosería favorita".

Otra cosa que le encantó a la actriz de esta cinta fue que le dio la posibilidad de cambiar de "look" y dejar de ser la eterna chica rubia mona para convertirse en una morena despampanante. "¡Amé cambiar mi tono de pelo y verme diferente!

"Además, no lucir como soy en la realidad me ayudó mucho a interpretar el personaje. Cuando te ves distinta, tienes la misma sensación que al ponerte un disfraz y eso hace que la actuación fluya con mayor facilidad pues en el momento en el que te disfrazas tienes claro que no eres tú".

 QUIERE SER FEA Jennifer también reconoció que le encantaría hacer una cinta en la que luzca fea. "¡Por supuesto que quiero hacer papeles en los que no sea atractiva! Pero creo que es cosa de tiempo y de que la gente se acostumbre a verme en otro tipo de piel y de personajes. Es una transición", aseguró.

Algo que llama la atención en el filme de Seth Gordon es cómo Horrible Bosses es una historia muy masculina en la que incluso Jennifer Aniston parece actuar más como lo haría un hombre que como una mujer.

Al respecto la actriz bromeó: "Para nada me sentí como un hombre ¿ustedes qué piensan chicos, me consideran uno más?".

Lo que sí reconoció es que el papel de las mujeres en la sociedad ha cambiado con los años.

"Creo que las mujeres nos hemos vuelto más poderosas y libres, ya no estamos metidas en la cocina todo el tiempo. No creo que el que seamos más agresivas tenga una connotación negativa, al contrario, somos más fuertes y existe un mayor equilibrio.

"Es verdad que muchos hombres todavía prefieren tener a las mujeres sometidas pero por suerte, vivimos en un mundo más justo. Aún así, si te pones a pensar, sigue siendo muy difícil encontrar modelos de mujeres fuertes en las películas cómicas. La mayoría son protagonizadas por Ben Stiller, Jim Carrey", reflexionó.

 COMO LOS BUENOS VINOS Aniston confesó que para preparar este papel de acosadora sexual no tuvo que hacer muchos esfuerzos.

"Simplemente me basé en la experiencia. En mis años de vida he conocido a muchísimas mujeres", contó.

Respecto a si en algún momento le afectó lo que su familia pudiera pensar de un personaje tan explícito sexualmente como éste comentó: "A estas alturas de mi vida ya no tengo que darle explicaciones a nadie (risas). Por cierto, mi padre se divirtió mucho al ver la película. Le gusta verme en personajes sexys y divertidos".

De hecho, la edad ha sido para Jennifer algo que le ha dado más confianza y autoestima, incluso aseguró que éste es un papel que seguramente no hubiera hecho en sus 20.

"La madurez te ayuda a ser más natural, a no estar tan pendiente de tus acciones", finalizó.