Una colección de más de 200 ostentosos relojes y varios vehículos de lujo del abogado inhabilitado de Florida (EE.UU.) Scott Rothstein, condenado en 2010 a 50 años de cárcel por defraudar 1,200 millones de dólares, fueron subastados hoy en este estado.
La subasta de bienes de Rothstein, que orquestó una estafa de estructura piramidal fraudulenta, incluyó autos como dos Corvette último modelo y un Mercedes deportivo, que se vendió en 73,500 dólares, además de numerosas joyas, entre otras un anillo de diamantes, un brazalete de platino y diamantes con 41 esmeraldas y un collar de oro blanco y amarillo.
La firma Rick Levin & Associates fue la escogida para llevar a acabo la venta pública que tuvo lugar en el Centro de Convenciones del condado de Broward, al norte de Miami, y que recaudó en torno a un millón de dólares.
Entre los relojes que se subastaron figuraban un Patek Philippe, que se vendió finalmente en 61,000 dólares, un Piaget en oro blanco (vendido en 77,500 dólares), un Rolex Daytona (42,000 dólares), un Richard Mille, un Gerald Genta o un Audermars Pique.
En la subasta, a la acudieron cerca de 600 personas, se remató también una colección de encendedores de puros del abogado inhabilitado de la desaparecida firma de Fort Lauderdale Rothstein Rosenfeldt y Adler, P.A. (RRA).
En una subasta de bienes de Rothstein realizada el año pasado se recaudaron 5,8 millones de dólares para las víctimas del autor del mayor fraude de la historia de Florida.
El ahora inhabilitado abogado de Fort Lauderdale (al norte de Miami) compró numerosas joyas y piedras preciosas a su esposa, tales como rubíes, diamantes, zafiros y perlas que ahora son subastadas.
Rothstein, de 48 años, fue condenado a 50 años de cárcel, aunque los fiscales señalaron recientemente que pedirán a un juez que reduzca la pena porque durante la investigación del caso éste cooperó a fondo con las autoridades.
Rothstein orquestó una estafa de estructura piramidal fraudulenta que implicaba la "venta de supuestos acuerdos legales en casos de acoso sexual y denuncias de prácticas ilegales".
Rothstein urdió desde 2005 la estafa financiera de 1,200 millones de dólares mediante una estructura piramidal fraudulenta que ofrecía a los inversionistas rentabilidades inusualmente altas.
Los beneficios se obtenían mediante el pago de sumas supuestamente obtenidas a través de determinados acuerdos legales confidenciales que eran falsos.