La apertura de empresas en Estados Unidos no sólo ha sido una práctica de empresarios avecindados en la frontera norte, sino también de otras entidades como el Distrito Federal, Querétaro y Veracruz, afirmó Carlos Rosas, miembro de una firma de abogados que realiza trámites migratorios en la Unión Americana.
Explicó que en los últimos seis o siente meses se han incrementado las solicitudes de visas de estas entidades.
De tal forma que en su despacho le tramita alrededor de 60 visas al mes, cuando hace dos años era de entre 30 a 40 documentos.
Manifestó que las personas que están migrando son de diferentes niveles: aquellos que pueden invertir de 500 mil a un millón de dólares, otros de entre 150 mil a 200 mil dólares, aquellos que ponen una subsidiaria y profesionistas que ganan entre 35 mil a 40 mil dólares al año.
Entre los clientes del despacho Rosas & Associates, hay personas de Tampico, Reynosa, Monterrey, Hermosillo y Ciudad Juárez, pero también de Distrito Federal, Toluca, Querétaro y Veracruz. "Tenemos ahora mucha gente de estados fronterizos pero también de otras entidades porque mucha gente quiere tener como una alternativa porque se encuentran intranquilos de lo que pueda pasar en el futuro. Quieren tener la oportunidad de transferir a su empresa o abrir una subsidiaria en Estados Unidos", manifestó Rosas.
Aseguró que tiene clientes veracruzanos que son transportistas y restauranteros, mientras que los queretanos están dedicados a los bienes raíces y los provenientes del la capital del País han puesto talleres mecánicos en territorio americano.
Añadió que muchos empresarios mexicanos se van de sus lugares de origen porque les ha bajado la clientela y por ello se aventuran a desarrollar un modelo similar en Estados Unidos.
Pero no siempre es fácil, porque el Gobierno americano pide como requisito cierto nivel de inversión y la creación de un número determinado de trabajo.
