La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tamaulipas alertó a la población contra la extorsión telefónica y el "secuestro psicológico", delitos que se han incrementado a partir del mes de abril en perjuicio de particulares y propietarios de negocios que aparecen en el directorio telefónico o anuncios publicitarios. Por lo general, la extorsión telefónica es realizada desde otros estados del país bajo el siguiente procedimiento:
Los delincuentes llaman al teléfono de la víctima (empresas, domicilios particulares y teléfonos celulares). Al responder, la intimidan diciéndole que la tienen vigilada y, si realiza cualquier movimiento que no sea indicado por ellos, atentarán contra su vida o la de su familia.
Enseguida le piden su número de celular para seguir dándole instrucciones. En la llamada al celular le ordenan descolgar el teléfono fijo, recoger todo el dinero del negocio o el efectivo que tenga en su domicilio y salir sin cortar la llamada.
Además, le ordenan realizar recargas telefónicas a diversos números, adquirir uno nuevo para continuar la comunicación e inutilizar su teléfono personal quitándole la batería y el chip; de modo que la comunicación, a partir de entonces, se realiza a través del nuevo celular, por el que le siguen dando instrucciones.