Foto: LA I
A unos días de que inicie el periodo vacacional de Semana Santa que es cuando cientos de familias acuden a los paseos públicos con el propósito de realizar ejercicio y convivir sanamente, las principales áreas verdes de Torreón siguen abandonadas.
Así se encuentra el Bosque Venustiano Carranza, seco, sucio, destruido en pisos, bancas y pasillos. En estas condiciones dará la bienvenida a la gente que acude con la idea de disfrutarlo.
Ni lo elemental se ha cuidado como lo son los servicios sanitarios. Están destruidos, antihigiénicos, malolientes, donde los roedores se pasean tranquilamente por los excusados y lavamanos.
Las sucias y oxidadas puertas de lámina o no cierran o están a medio caer.
No hay ni jabón barato para lavarse las manos, mucho menos papel para secarlas.
Pese a su estado, se cobra la entrada a razón de 2.50 pesos con derecho a un delgado trozo de papel higiénico. Ese dinero no es para el bosque, sino para gente que lo ha tomado como negocio particular.
En el bosque Venustiano Carranza, también afectado por la "helada negra'' de principios de año, "quemó" a por lo menos un 35 por ciento de la capa vegetativa de la ciudad y "quemó'' por lo menos 20 árboles. Los jueguitos infantiles están en pésimas condiciones.
Además, la mayoría no funciona.
El área verde está invadida por los comerciantes que desde hace años se apoderaron del bosque con estructuras fijas y trabajan "colgados'' de las redes de electricidad.
Ellos son los que más provecho sacan del bosque y sólo pagan la plaza diariamente pero no asumen mayor responsabilidad para mantenerlo en buenas condiciones o por lo menos barrer.
Ni autoridades municipales ni tampoco miembros del patronato han hecho algo por mejorar el aspecto de este paseo público en particular.