D Ieciocho mil profesionales del libro y más de quinientos autores. Títulos nuevos, viejos, clásicos. Todo eso más la alegría que le imponen los seiscientos mil lectores que durante nueve días circulan entre libros y autores en la FIL de Guadalajara. El entusiasmo que impone el caudaloso rio de jóvenes enamorando los libros, eligiendo algunos, renunciando a muchos porque el dinero no alcanza para todos los que quisieran llevarse. La literatura y los magníficos ilustradores de Alemania fueron este año los invitados de honor a la Feria del Libro; invitación que ellos correspondieron con una exposición impecablemente montada y una significativa delegación de escritores y visitantes.
La erudición de los Premios Nobel Mario Vargas Llosa y Herta Müller; la filosofía siempre accesible de Fernando Savater: "¿Por qué no somos buenos? Porque los seres humanos vivimos en el tiempo, y a veces el bien es una cosa que se aplaza y en cambio, otras están más cerca y nos tientan más" -dijo el filósofo- y recordó la frase de Ovidio en su Metamorfosis: "Veo lo que es mejor y lo apruebo, me parece bien, pero hago lo peor".
Una nutrida audiencia compartió la poesía y la emoción de Juan Gelman, del infaltable Javier Sicilia; y aplaudió entusiasmado la lengua suelta del colombiano Fernando Vallejo, a quien este año la FIL otorgó el premio "Lenguas Romances". Amargoso y dolido como es él, hizo lo que mejor sabe hacer; insultar, y arremeter contra nuestro Presidente, contra el Papa, contra los PRI-llonarios y contra todo lo que pudo, para cerrar su alocución con tres recomendaciones: "no reproducirse, no maltratar a los animales y no votar".
En cuanto a las dos primeras pues allá cada quien lo que su conciencia le dicte; pero eso de no votar es como soltar el timón y dejar el país a la deriva. Entre griterío y las cámaras fotográficas se recibe con emoción a los ídolos. La presencia de Carmen Aristegui en el sentido homenaje al recientemente fallecido Miguel Ángel Granados Chapa, provocó más entusiasmo entre los jóvenes que Britney Spears. Carmen fue la más querida y aplaudida del panel en el que se encontraban, entre otros, el rector de la UNAM, Don José Narro.
Lúcida e inteligente Josefina Vazquez Mota además de empujar su precampaña, promovió con gran éxito la oportuna reedición de su libro "Dios mío, hazme viuda por favor".
El toque chusco lo dio Enrique Peña Nieto quien después de presumir su libro "México la Gran Esperanza"; cuando le preguntaron sobre los tres libros que habían marcado su vida; extraviado, en total perplejidad y a retazos, el candidato del PRI a la presidencia, a penas y consiguió balbucear: "La Biblia" ... sí, La Biblia. Bueno, no la he leído toda, pero en algún momento de mi vida... algunos pasajes bíblicos... "La Silla del Águila" de Krauze (novela que por cierto la escribió Carlos Fuentes) y hay otro libro de él sobre caudillos, no recuerdo el título exacto... fue un libro que me gustó". "Que pena Nieto" y "Que conste que el problema no es la memoria de Peña Nieto sino la nuestra", fueron algunos de los comentarios que se escucharon entre el público. No es extraño tampoco que sus desleídos asesores no hayan pensado en hacerle memorizar una atinada respuesta para una pregunta que era obligada tratándose de la feria del libro más importante de Latinoamérica. Pero tampoco es tan grave, después de todo nuestra Constitución no señala la obligatoriedad de saber leer para aspirar a la presidencia de la república.
La fiesta del libro y la lectura sobrepasa con mucho la EXPO. Toda la ciudad de Guadalajara participa y se contagia de la alegría, los libros y la cultura se derraman por las calles. Los taxistas son atentos, serviciales e ilustrados. "Estoy esperando la venta nocturna para comprar los libros que regalaré a mis hijos esta Navidad, nos dijo uno. Otro comentó que había leído casi todas las novelas de Isabel Allende, y este año iba a adquirir algunas de Vargas Llosa para conocerlo. Como en toda fiesta, no podía faltar el derroche de música que a cargo de diferentes grupos alemanes, hizo estallar cada noche la explanada de la Expo: Rap folclórico, Electro-Pop, Latin-Jazz, indie-Rock y beats balcánicos a cargo del grupo "Polka Madre" Esa es la parte luminosa de nuestro país, esa es la que nos permite mantener la fe en que trascenderemos el momento difícil que hora padecemos. Quiero terminar con un fragmento de la nota que a cerca del suculento banquete literario que nos ofreció la FIL; escribió Mario Vargas Llosa en diferentes diarios: "Acaso la cercanía del peligro y del horror sea un poderoso aliciente para el quehacer cultural, lo impregne de una atracción hechicera y de una fuerza mágica a la que inconscientemente acudimos en pos de consuelo, ayuda, seguridad, cuando el suelo parece estar cediendo bajo nuestros pies".
