Los 178 mil habitantes de este municipio sufrieron temperaturas de 45 grados centígrados a la intemperie, por el apagón iniciado la víspera en California y que se extendió hasta esta región de Sonora.
El alcalde de esta frontera, Manuel Baldenebro Arredondo, convocó a una reunión de emergencia del Comité Municipal de Seguridad, para tomar medidas que aliviaran la situación de los pobladores.
Indicó que se habilitaron albergues donde se proporcionó información y agua potable a las personas que solicitaron apoyo, entre quienes también cundieron las compras de pánico.
Por la falta de energía eléctrica, los habitantes de esta ciudad y las comunidades rurales no pudieron encender los aparatos de aire acondicionado, dijo, en tanto se registró una temperatura máxima de 45 grados.
De acuerdo con el Comité Municipal de Seguridad no se reportaron mayores afectaciones en la población, por lo que se decretó el saldo blanco tras la contingencia.
Mencionó que el fluido eléctrico y el abasto de agua potable en la red se interrumpieron alrededor de las 15:20 horas, en el periodo de mayor calor, y se restablecieron a las 22:30 horas.
La situación generó compras de pánico, principalmente de agua embotellada, alimentos enlatados, lámparas de mano, baterías y combustibles.
Citó que una vez que regresó el servicio eléctrico, la vida en esta frontera y sus comunidades rurales volvió a la normalidad.