Estados Unidos recomendó ayer a sus ciudadanos que consideren abandonar Siria, donde se desataron hace dos semanas protestas para exigir reformas democráticas en varias ciudades del país que fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad.
La Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado actualizó ayer su alerta de viaje para Siria del pasado 24 de marzo, en la que urge a los estadounidenses a no viajar en estos momentos a ese país y a aquellos que se encuentren allí que consideren partir.
"Aconsejamos a los ciudadanos estadounidenses que se encuentren actualmente en Siria a evitar cualquier viaje a la ciudad costera de Latakia (en el norte del país), a la ciudad sureña de Deraa y a las ciudades y los pueblos del alrededor" , señaló el Gobierno de Estados Unidos.
"Las protestas en esas áreas fueron reprimidas violentamente por las fuerzas de seguridad sirias y hay informaciones que apuntan a interrupciones en los sistemas de telecomunicaciones, disturbios continuos y cruces de fuego en varios vecindarios", explicó.
También manifestaciones en Damasco, Alepo (en el norte), Homs y Hama degeneraron en varias ocasiones en enfrentamientos violentos entre las fuerzas de seguridad y los ciudadanos, causando muertes, heridos y daños materiales. "Recordamos a los ciudadanos estadounidenses que incluso manifestaciones que pretenden ser pacíficas pueden acabar en confrontaciones y en una escalada de violencia" , expresó el comunicado.
Al menos 109 personas han muerto en la represión de las protestas políticas que estallaron a mediados de marzo para exigir reformas democráticas en Siria, según la Organización Nacional para los Derechos Humanos y el Centro Damasco para los Estudios Teóricos y los Derechos Humanos.
